| 25 de Marzo de 2024 Director Antonio Martín Beaumont

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Pedro Sánchez y Reyes Maroto
Pedro Sánchez y Reyes Maroto

Sánchez entra en pánico al no tener seguro ya el apoyo de sus socios

El PSOE deja ver su falta de apoyos parlamentarios para la aprobación de medidas contra las repercusiones de la guerra y evidencia sus temores ante un “no” en bloque de los secesionistas

| Miguel Centeno España

Pedro Sánchez empieza a impacientarse y busca saber qué partidos lo traicionarán en el Congreso en las próximas horas. Por ello, el Gobierno se apresura para conocer qué votará el PP este jueves tras el debate sobre el “plan anticrisis” presentado por el Gobierno contra las repercusiones económicas derivadas de la guerra en Ucrania. La ministra de Industria, Comercio y Turismo, Reyes Maroto, ha reclamado a la formación de Núñez Feijóo que desvele el sentido de su voto acusándoles de "buscar excusas".

"Feijóo no es claro a la hora de lo que van a votar el jueves", ha subrayado Maroto en Antena 3, intentando dejar la pelota en el tejado de Génova 13, ya que si votan en contra tendrán que explicar por qué se han negado a "eliminar algunas de las medidas de las que se están beneficiando”.

Maroto también ha querido hacer ver que el Ejecutivo ha consultado este “plan anticrisis” con todos los grupos parlamentarios: "Estamos buscando el consenso porque se elaboró teniendo en cuenta las opiniones de todos los grupos parlamentarios”. Sin embargo, para los populares, esto es un cheque en blanco que Sánchez está exigiendo sin mayores propuestas.

Y es que el Gobierno, consciente de su falta de apoyos parlamentarios, no puede permitirse un voto negativo de los populares, ya que esta semana ha visto cómo los pocos que tenía amarrados se pueden disipar fruto de la desconfianza generada por Moncloa estas últimas semanas.

Por un lado, su socio de coalición, Unidas Podemos, discute cada medida tomada por el Ministerio de Defensa sobre el envío de armas a Ucrania, en una continua bronca política entre la ministra de Derechos Sociales, Ione Belarra y la titular de Defensa Margarita Robles. A esa brecha interna hay que añadir que la formación morada apoya el decreto sobre transparencia que afecta a la Casa Real aprobado este martes en Consejo de Ministros y que habría sido pactado por el PSOE y PP en las últimas semanas. 

Por el otro, Sánchez va perdiendo por momentos los apoyos de sus socios independentistas que lo auparon hasta la Moncloa por el “caso Pegasus”, el supuesto espionaje a más de 60 líderes independentistas. Este mismo martes el líder de Esquerra Republicana (ERC), Oriol Junqueras, ha elevado el tono y ha asegurado que Moncloa acabará “asumiendo responsabilidades”, aunque Robles reitere que el CNI ha trabajado siempre con arreglo a la Ley.

"Que lo haya autorizado o no un juez depende de en qué circunstancias no cambia absolutamente nada; o en todo caso quizá lo hace incluso más grave porque un juez que autoriza espiar a abogados que están trabajando con sus clientes es evidente que vulnera todas las normas deontológicas posibles”, ha subrayado.

Por ello, Junqueras ha puesto las bases para romper por completo los apoyos parlamentarios al Gobierno diciendo que "de aquí al jueves pueden pasar muchas cosas”, dejando claro que el “plan anticrisis” de Sánchez puede contar con el “no” de los independentistas”. 

Una línea que ha seguido Gabriel Rufián: el portavoz de ERC en el Congreso ha asegurado que su formación no descarta "tumbar" la agenda legislativa del Gobierno de coalición si no consigue “respuestas satisfactorias” por el “caso Pegasus”. De hecho, el independentista ha redoblado sus exigencias y, de forma desafiante, se ha dirigido a Sánchez y el resto del Ejecutivo con un discurso en la sala de prensa del Congreso que puede traducirse en un “o lo tomas, o lo dejas”.

Rufián: "Y si al PSOE no les gusta ERC, Bildu, Más País o Podemos, no pasa nada, que lo diga. Si son tan valientes, tan chulos, que lo digan. Porque ahora tiene una alternativa, el moderadísimo Alberto Núñez Feijóo"

"Y si al PSOE no les gusta ERC, Bildu, Más País o Podemos, no pasa nada, que lo diga. Si son tan valientes, tan chulos, que lo digan. Porque ahora tiene una alternativa, el moderadísimo Alberto Núñez Feijóo, el nuevo Gallardón”, ha subrayado Rufián, quien ha admitido que "tumbar" esas medidas del Gobierno podría ser "lesivo" para un partido de izquierdas como ERC, pero asegura que las amenazas y las propuestas tumbadas en el Parlament son "el único idioma que entienden, desgraciadamente”. "El PSOE no hace, se le obliga", ha llegado a decir. 

Rufián ha insistido en que toda la polémica del “caso Pegasus” podría solucionarse con “dimisiones” de los responsables y aclarando toda la operación que supuestamente se habría llevado a cabo desde el CNI. Por ello señala a Margarita Robles como la cabeza que podría rodar para reconducir los apoyos independentistas en el Parlamento. 

“Si Robles lo sabía, tiene que dimitir, si no lo sabía tiene que dar explicaciones. La presión ya es enorme, no se puede esperar ni un minuto más. ¿Hay una autorización judicial hace cuatro para espiar a más de 60 personas, no se sabe nada y lo dicen quienes hace cinco días lo negaban?”, se cuestionaba ante los periodistas.

La misma postura mantienen desde Bildu. Los independentistas radicales, algunos de ellos también espiados presuntamente por el programa “Pegasus”, mantienen que el Gobierno “no está respondiendo “de una forma razonable”. En rueda de prensa, su portavoz, Mertxe Aizpurua no ha terminado de concretar tampoco cuál será el sentido del voto de Bildu sobre el “plan anticrisis”, pero que éste vendrá determinado por el comportamiento “leal y responsable” del Gobierno que, asegura, de momento “no lo está habiendo”.

Es decir, que tanto ERC como Bildu dejan clara, una vez más, la postura del secesionismo: o se hace lo que ellos dicen, o el Gobierno pende de un hilo por su evidente falta de apoyos parlamentarios.