| 29 de Abril de 2024 Director Benjamín López

× Portada España Investigación Opinión Medios Chismógrafo Andalucía Castilla y León Castilla-La Mancha C. Valenciana Economía Deportes Motor Sostenibilidad Estilo esTendencia Salud ESdiario TV Viajar Mundo Suscribirse
Pedro Sánchez, presidente del Gobierno
Pedro Sánchez, presidente del Gobierno

Sánchez miente: su gestión de la “pluralidad política” esconde una gran falsedad

El presidente, en una entrevista, trata de justificar como puede sus cesiones a los separatistas

| Benjamín López España

"Es imposible gobernar España si no se asume la pluralidad política y territorial", afirma Pedro Sánchez este domingo en una entrevista en El País. El líder socialista trata de justificar sus últimas cesiones a los separatistas con este argumento que esconde una gran mentira y que es una nueva vuelta de tuerca a sus argumentos. El primero fue afirmar que no.

No es la primera vez que lo utiliza. El jueves pasado, en su intervención en el Spain Investors Day, Sánchez habló en los mismos términos solo 24 horas después de la aprobación de sus decretos en el Congreso a cambio de cesiones a Junts de tanto calado como la gestión integral de inmigración a Cataluña, entre otras. "La única vía hacia el progreso se basa en la búsqueda de acuerdos, en la gestión inteligente y empática de la pluralidad política y la diversidad territorial de un país tan maravilloso como es España", decía Sánchez en ese foro económico.

El presidente del Gobierno apela una y otra vez al respeto a la pluralidad política de España, pero la realidad es que deja fuera siempre a la mitad de España de sus acuerdos. Sánchez desprecia a la mitad de los españoles que van desde la derecha hasta el centro, es decir los que votan al PP y a Vox. A esos once millones de votantes, a los que considera fachas o ultras, los quiere aislar detrás de un muro ideológico.

 

El miércoles en el Congreso, Pedro Sánchez, lo demostró una vez más. Sus amigos separatistas le chantajearon de la forma más burda posible. Tenía una gran oportunidad para negociar con el PP -ocho millones de votos el 23J- y buscar su apoyo a los decretos. Prefirió sin embargo sentarse de nuevo con los separatistas de Junts enemigos de España -460.000 votos- y ceder hasta la camisa. Eso no es respeto a la pluralidad sino exactamente lo contrario, ignorar lo que quiere medio país de manera sistemática.

Sánchez nunca ha respetado la pluralidad política sino que ha respetado únicamente a aquellos partidos que le pueden dar el poder. De hecho, su estrategia política desde que llegó al poder ha sido la misma: aislar al PP y, por supuesto, a Vox y convertir en socios a partidos que desean acabar con la Constitución, como Junts, ERC, el PNV y Bildu.