La surrealista presentación de la guía de juguetes: la última de Alberto Garzón

La polémica sobre la campaña Huelga de juguetes del Ministerio de Consumo que dirige Alberto Garzón sobre el sexismo de los juegos infantiles, lejos de apagarse, sigue generando muchos comentarios, y sobre todo carcajadas y vídeos virales. La última a cuenta de la presentación el pasado viernes de la Guía para la elección de juguetes sin estereotipos sexistas que tuvo lugar en el ministerio y dejó intervenciones memorables por lo surrealista de la rueda de prensa.

La presentación de la guía corrió a cargo de Yolanda Domínguez, artista visual experta en comunicación de género, como ella se defiende. Yolanda Domínguez de denuncia que “los juguetes de niña usan diminutivos como mini, peque, little, ratita, sillita…” -mientras lo cuenta empieza a hacer el gesto de encogerse- “y para los niños toso es superlativo: súper, mega, colosal… me dan ganas de estirarme”, continúa Domínguez haciendo gestos con los brazos ante una audiencia sorprendida.

El ridículo de Garzón con su huelga de juguetes sexistas: no fue nadie

“Los tamaños importan”, concluye de esto Domínguez sobre los juguetes -no piensen mal-, para quien los jugueteros tienen una intención machista “pues indican quién es más importante”. La comunicadora de género fichada por el ministro Garzón también critica que “todo lo relacionado con las niñas es sobre la moda, el glamour, la fantasía y la magia” citando adjetivos como “fashion, glam, magic, brillos, luz…”, lo que ella interpreta como una intencionalidad de que “todo lo que conseguimos las mujeres es a través de la magia, viene un hada madrina que te concede un deseo, no por mérito propio”.

Lo mejor es el final de la intervención de la comunicadora de género del Ministerio de Consumo cuando cuenta que ha entrado en el pasillo de los juguetes de los chicos “Me dio pavor entrar en el pasillo de los chicos, era el fin del mundo, todo era destrucción, gladiador, defiende, raptor…”, paras concluir que también había monstruos “monstruo, qué palabra tremenda para asociarla a un niño”. Parece que en el Ministerio de Consumo acaban de descubrir que a los niños les gusta jugar con monstruos y editan una guía para evitarlo.