| 29 de Abril de 2024 Director Benjamín López

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Un marroquí, desolado ante la destrucción
Un marroquí, desolado ante la destrucción

Marruecos llora a sus más de dos mil muertos

El rey Mohamed VI decreta tres días de luto en el país y ordena desplegar un programa de emergencia para atender a las víctimas y rehabilitar los edificios dañados

| Marta Calvo España

La tragedia ha sacudido con fuerza a Marruecos, que llora a su muertos. Estos son más de 2.012 mientras que hay 2.059 heridos, de los cuales 1.404 se encuentran en estado crítico, a causa del terremoto de magnitud 7 en la escala Richter registrado en la provincia de Al Hauz, según ha informado el Ministerio del Interior de país en su balance provisional.

La provincia de Al Hauz, epicentro del seísmo, fue la más castigada con 1.293 muertos, seguida por la de Tarudant, con 452. En estas dos zonas situadas al sudoeste de la turística ciudad de Marrakech, la sacudida destruyó aldeas enteras. El corazón de la medina, declarada Patrimonio de la Humanidad también sufrió las consecuencias de devastador seísmo.

 

Lo he perdido todo (a su mujer y a sus cuatro hijos) porque no estaba en casa cuando ocurrió esa desgracia. Solo quiero alejarme del mundo hacer mi duelo

Los escombros de los edificios que han caído como castillos de naipes se acumulan en las calles, donde multitud de personas han pasado la noche por segundo día consecutivo. "Lo he perdido todo", se lamenta un hombre en la localidad de Moulay Brahim, la zona montañosa del Alto Atlas, la más afectada por el temblor. El terremoto se llevó las vidas de su mujer y sus cuatro hijos. "Solo quiero alejarme del mundo y hacer mi duelo", dice, tras explicar que se salvó de la desgracia porque estaba fuera de casa. Muchos se preparan para los primeros entierros enjugándose las lágrimas y en las aldeas los vecinos cavan las tumbas. 

Restos de una vivienda en Marrakesh, la golpeada ciudad Patrimonio de la Humanidad 

El rey Mohamed VI decretó este sábado tres días de duelo en el país y ordenó desplegar un programa de emergencia para atender a las víctimas y rehabilitar los edificios dañados, mientras dirigentes del mundo entero, desde España y Francia a Israel o Estados Unidos, enviaron las condolencias a Rabat.

Movilización de las Fuerzas Armadas y Emergencias

 El Estado Mayor de las Fuerzas Armadas marroquíes ha declarado la movilización total y servicios de Emergencias y Protección Civil siguen movilizando recursos para atender a los heridos y afectados y tratar de rescatar a las personas atrapadas bajo los escombros a medida que las autoridades analizan la gravedad de los daños.

El Ministerio de Infraestructuras y Agua ha comenzado a trabajar ya en la localización de las carreteras cortadas por los daños causados por el terremoto para su posterior reparación. El Ministerio ha movilizado a toda su plantilla y medios materiales para lograr reabrir al tráfico los puntos afectados.

La imagen de la destrucción asoma por todos los rincones

Además, ya se ha solicitado a la población que acuda a los centros de donación de sangre para poder así atender a los heridos. El centro de transfusión del Hospital Mohamed VI de Buskura, Casablanca, ha abierto una unidad de donación de sangre que funcionaba desde las 10.00 horas de este sábado y que espera bapoder realizar la primera entrega a primera hora de la tarde.

Urge ayuda humanitaria

También el Centro Regional de Transfusión Sanguínea de Marrakech ha hecho un llamamiento a la donación de sangre a mujeres y hombres mayores de 18 años. Mientras, ONG y partidos políticos han lanzado campañas de fondos para ayudar a las víctimas en Rabat, Salé y Kenitra y la Asociación Nacional de Clínicas Privadas ha puesto todos sus medios a disposición de las autoridades para ayudar a las víctimas.

Según Cruz Roja Internacional, las necesidades del país son inmensas. Esto no será una respuesta de una o dos semanas. Prevemos muchos meses e incluso años de respuesta", dice Hossam Elsharkawi, director regional para Oriente Medio y el Norte de África de la Federación Internacional de Sociedades de la Cruz Roja y la Media Luna Roja (IFRC).