Cómo hacer pasta con marisco buena, bonita y barata

Casi todas las comidas en verano suenan un poco a "susto o muerte": demasiado calor, demasiado líquido en el buche... y demasiada pereza para cocinar. Más allá de ensaladitas y ensaladillas y del típico picoteo caótico como el expediente de rescate de Plus Ultra, ¿qué se puede comer sin salir rodando como un bola sudorosa a enfrentarse a los rigores estivales?

Pues recetas como ésta, unos espagueti de marisco que, en Italia, llaman "frutti de mare". Pero aquí los españolizamos y les ponemos lo mismo que a unas croquetas: lo que tengamos más a mano y proceda del mar. Y sin aspavientos ni derroches económicos, que ese dinero hay que guardarlo para poder pagar el recibo de la luz, más propio de una silla eléctrica que de un modesto ventilador.

Espagueti con frutos del mar (4 personas)

• 400 gramos de espagueti.

• Medio kilo de gambones.

• Un kilo de mejillones.

• Cebolla, ajo y pimiento.

• Caldo de pescado (opcional)

• Tomate frito.

La receta no tiene ningún secreto: es rápida, sabrosa y barata si optas por productos del híper de coste muy razonable. Una caja de gambón cercana al kilo sale por unos 9 euros y un kilo de mejillones por alrededor de tres. Y el caldo de pescado puedes hacerlo en veinte minutos cociendo las espinas que tenías congeladas de una pescadilla o cualquier otro pez de días precedentes.

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En una sartén amplia, echa un par de cucharadas de aceite de oliva y pon los gambones, un par de minutos por cada lado y los sacas. Quítales la cabeza y échalas de nuevo a la sartén, aplastándolas con una cuchara para que echen todo su jugo. Y cuando ya estén para el arrastre, las vuelves a sacar y las tiras.

En veinte minutos listo

Añade algo más de aceite y la cebolla, el pimiento y los ajos a tu gusto, para sofreír bien, y añade el tomate frito, en cantidad a tu gusto. En una olla, mientras, cuece las raspas de pescado y los mejillones. En veinte minutos, cuela ese caldo y cuece allí los espaguetis.

Ya con el sofrito bien hecho en la sartén, añade los gambones (pelados o sin pelar) y los mejillones cocidos, sin su concha. Puedes incorporar una cayena o tabasco, según te vaya o no el picante. Incorpora a esa salsa un par de cucharones del agua de cocer los espagueti; añade la pasta a la sartén, remueve todo bien y ya tenemos un plato de campeonato.