León XIV deroga reforma de Francisco y quita monopolio al IOR en inversiones vaticanas

El Papa León XIV ha introducido cambios significativos en la administración financiera de la Santa Sede mediante la carta apostólica Motu Proprio Coniuncta Cura, emitida el 29 de septiembre y publicada el 6 de octubre en L’Osservatore Romano. Esta norma deroga el rescripto de 2022 promulgado por Francisco y elimina el monopolio del Instituto para las Obras de Religión (IOR), permitiendo el uso de intermediarios financieros externos. La medida, que entra en vigor de inmediato e integra los Acta Apostolicae Sedis, responde al escándalo del cardenal Angelo Becciu y busca equilibrar control con flexibilidad operativa.

El contexto de esta decisión se remonta al caso del cardenal Angelo Becciu, exsustituto de la Secretaría de Estado, condenado en diciembre de 2023 a cinco años y medio de prisión por malversación. Bajo su gestión, se realizaron inversiones opacas, como la adquisición de un inmueble en Sloane Avenue (Londres) por más de 350 millones de euros, financiados con donaciones del Óbolo de San Pedro. Las pérdidas oscilaron entre 139 y 217 millones de euros, generando una crisis que afectó la credibilidad de la Santa Sede.

En respuesta, el Papa Francisco transfirió en 2020 el control financiero de la Secretaría de Estado a la Administración del Patrimonio de la Sede Apostólica (APSA). Posteriormente, mediante el rescripto del 23 de agosto de 2022 (Rescriptum ex Audientia SS.mi), centralizó toda la gestión de liquidez y activos en el IOR, con el fin de reforzar la supervisión y minimizar riesgos tras una serie de controversias financieras.

León XIV, pontífice de origen estadounidense y peruano, ha evaluado estas reformas tras dos años de consolidación en los mecanismos de control. Tras recibir recomendaciones unánimes del Consejo para la Economía y consultar a expertos, opta por un ajuste que mantiene los principios de transparencia e inversiones éticas –alineadas con la doctrina católica, sin especulación de alto riesgo ni actividades contrarias a los valores morales–, pero introduce mayor flexibilidad. El Motu Proprio invoca la "responsabilidad compartida en la unidad" establecida en la Constitución Apostólica Praedicate Evangelium de 2022, promoviendo la colaboración entre entidades curiales y la consolidación de normativas dispersas.

Principales disposiciones del Motu ProprioLa norma deroga explícitamente el rescripto de 2022 y redefine roles institucionales, con la APSA como entidad central en las finanzas vaticanas que continuará utilizando la infraestructura del IOR como canal principal, aunque se autoriza por primera vez recurrir a intermediarios financieros establecidos en otros Estados si el Comité de Inversiones lo considera más eficiente o conveniente. Esta apertura permite diversificar operaciones y acceder a gestores globales, siempre bajo supervisión estricta. Todas las actividades deben ajustarse a las directrices del Comité de Inversiones, incluyendo estrategias aprobadas, estándares de transparencia, moralidad y sostenibilidad ambiental, mientras el IOR conserva una función clave pero deja de ser exclusivo, fomentando una dinámica de cooperación mutua. El documento busca definir claramente responsabilidades para prevenir episodios como el de Londres, según fuentes como Rome Reports, y entra en vigor inmediata, reforzando la rendición de cuentas en un portafolio de activos valioso y diversificado.

Esta reforma representa una evolución más que un retroceso, adaptando la centralización franciscana a un entorno global complejo. Analistas especializados indican que facilitará la optimización de retornos, la mitigación de riesgos concentrados y el acceso a expertise internacional, sin comprometer la integridad ética. La APSA se posiciona como núcleo operativo, con el IOR como instrumento preferente y el Comité como garante estratégico.

En un Vaticano marcado por escándalos pasados, León XIV equilibra pragmatismo y control, respondiendo a lecciones aprendidas para fortalecer la gestión financiera. Fuentes vaticanas subrayan que esta medida podría prevenir futuras crisis, manteniendo el enfoque en colocaciones responsables.