Calígula no es que tuviese tanta estima por su caballo Incitatus que lo hizo cónsul. En realidad, buscaba reírse de esa institución romana y mostrarle su desprecio. Espero que Santi Abascal, con la moción de censura, encabezada por el “outsider” Ramón Tamames, no acabe dando la impresión de falta de respeto a la democracia española. Para eso, con Sánchez tenemos suficiente. A.M. BEAUMONT