El PP no cede ni un milímetro y ya trabaja en la reconquista de Burgos y Huesca

El PP no quiere perder ni un milímetro del espacio de poder municipal y autonómico logrado en sus alianzas con Ciudadanos y Vox. Y la prueba está en que desde este mismo lunes se han puesto a trabajar para reconquistar las alcaldías de Burgos y Huesca, que cayeron en manos del PSOE por las rupturas inesperadas en el último de los acuerdos sellados días antes en el bloque de centro derecha.

Así, desde el PP se ha señalado que ya está hablando "con los responsables de los partidos locales" para presentar una moción de censura contra los alcaldes socialistas de estas dos ciudades, donde triunfaron estas candidaturas al malograrse a última hora el pacto entre populares, Ciudadanos y Vox. El secretario general del PP, Teodoro García Egea ha indicado en una entrevista en RNE, que "hay voluntad para que haya cambio" en las alcaldías de Burgos y Huesca, pese a lo sucedido este sábado.

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"Estamos articulando una mayoría que nos permita recuperar estas alcaldías y durante los próximos días tendremos noticias al respecto", ha indicado García Egea, al tiempo que ha achacado a un "error" o un "contratiempo" que el PSOE haya conseguido los gobiernos de estas localidades.

A este respecto, el presidente del PP castellano y leonés, Alfonso Fernández Mañueco, ha explicado que había un acuerdo a tres bandas en Burgos para evitar que gobernara el PSOE, pero "alguien no cumplió". Así se ha referido en una entrevista en Onda Cero al hecho de que los dos concejales de Vox votaran su propia candidatura, facilitando la alcaldía de Daniel de la Rosa.

"Vamos a reflexionar y luego hablaremos entre todos para hacer esta moción de censura en la que necesitamos la suma de PP, Cs y Vox", ha manifestado Mañueco, insistiendo en que lo mejor para el gobierno de Burgos es actuar con "responsabilidad, sensatez y madurez".

Vox se desmarcó en Burgos y un concejal de Cs en Huesca

En el Ayuntamiento de Burgos, Daniel de la Rosa fue investido el sábado después de que los dos concejales de Vox votaran su propia candidatura. Éstos se saltaron el acuerdo alcanzado a nivel nacional entre la formación de Santiago Abascal y el PP, favoreciendo la investidura del candidato socialista.

Mientras, en el Consistorio de Huesca, el socialista Luis Felipe Serrate, fue investido gracias a un voto en blanco de Ciudadanos que rompió el acuerdo alcanzado entre el PP y Ciudadanos, que contaba con el apoyo de Vox. De esta forma se frustró el pacto para hacer alcaldesa a la popular Ana Alós.

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Ante la posibilidad de celebrar una moción de censura en Huesca, el líder de Vox ya ha anunciado que apoyará una futura iniciativa contra el regidor socialista. Mientras, en el caso de Burgos ha defendido a sus ediles, asegurando que escuchará sus razones para saltarse el acuerdo.