| 16 de Mayo de 2024 Director Benjamín López

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Rajoy, en La Moncloa con Albert Rivera
Rajoy, en La Moncloa con Albert Rivera

La metedura de pata con Rajoy que puede amargarle la campaña electoral a Rivera

El PP diseña su nueva campaña electoral con un ejercicio de encaje de bolillos. Como cargar contra Ciudadanos para restarles votos manteniendo los puentes para un necesario pacto de gobierno

| Javier Ruiz de Vergara España

A la espera de que se cumpla el plazo previsto por la ley y el Rey Felipe VI convoque nuevas elecciones generales, los  partidos trabajan ya en la estrategia para la nueva campaña electoral que conducirá a España a las urnas el próximo 26 de junio. El presidente del Gobierno en funciones, Mariano Rajoy, dio este lunes a la dirección del PP las primeras pinceladas de la que será su apuesta para revalidar su victoria electoral y, en esta nueva ocasión sí, lograr que una alianza que le permita seguir en La Moncloa cuatro años más.

El PP está convencido de recuperar miles de votos que se le fueron a Ciudadanos en Madrid, Valencia o Barcelona

Pero el PP afronta ahora un endiablado dilema: cómo convertir a Ciudadanos en su principal adversario electoral -Génova cree que puede recuperar miles de votos que el 20-D se le fueron a la formación de Albert Rivera- sin romper los puentes con el partido naranja, toda vez que los populares saben que el único acuerdo posible en el nuevo Congreso debe ser con Rivera.

Han sorprendido por eso las duras críticas que Rajoy ha vertido este fin de semana contra Ciudadanos en el que fue el pistoletazo de salida de su nueva campaña. El líder del PP está especialmente enfadado con Rivera por su acuerdo por el PSOE pero, fundamentalmente, por haber puesto la cabeza del presidente en funciones como condición para cualquier acuerdo con el PP. Rajoy está muy dolido con Rivera por que éste le ha acusado de estar "inhabilitado" para seguir al frente del Ejecutivo por los casos de corrupción que salpican a los populares.

Este lunes, en un tono mucho más moderado, el portavoz del PP, Pablo Casado, se mostró  partidario de "mantener los puentes" con Ciudadanos y de "no cruzar las líneas rojas de la descalificación personal". En Génova no se quiere hacer sangre con los momentos bajos que atraviesan los de Rivera -con casos que relacionan a dirigentes de Ciudadanos con los papeles de Pánama y con denuncias de financiación irregular- y se muestran convencidos de poder recuperar miles de votos que se fueron de PP a Ciudadanos en ciudades importantes de cara a los comicios como Madrid, Valencia y Barcelona.

El debate a cuatro

Casado no quiso confirmar si, en caso de nueva campaña, Rajoy acudirá a un debate a cuatro con Pedro Sánchez, Pablo Iglesias y Albert Rivera, pero los estrategas populares van a diseñar quince días de "campaña sencilla y pegada a la gente", una campaña "de tiro corto", en palabras del secretario de Comunicación popular. Como el PP augura una guerra abierta en la izquierda, -entre PSOE, por un lado, y Podemos-IU, por el otro-, Ciudadanos será el gran objetivo de Rajoy. Se buscará amargarle la campaña pero, eso sí, sin pasarse.