TVE oculta datos y aviva la sospecha sobre sus ‘sanchistas' debates electorales

TVE, la cadena pública, pese a que tendría que ser exactamente lo contrario, no es precisamente un ejemplo de transparencia. En un marco de evidencias sobradas de su falta de imparcialidad en sus espacios informativos o la de algunos de sus profesionales y un descrédito creciente desde que llegara Pedro Sánchez a La Moncloa, llega ahora otro motivo más de preocupación: su opacidad total en la organización de los debates electorales.

Las comparaciones son odiosas pero a veces muy necesarias y oportunas y comparar el debate organizado por Atresmedia con los que ya se han producido en Televisión Española es como buscar similitudes entre un huevo y una castaña.

Del único cara a cara de esta campaña, celebrado el pasado lunes 10 de julio, entre Pedro Sánchez y Alberto Núñez Feijóo, lo sabíamos previamente todo, absolutamente todo: decorado, plató, bloques, reglas del debate, acompañantes de los aspirantes, cronometradores oficiales, presentadores…

Todos los destalles se habían anunciado y hecho públicos en varias ruedas de prensa, presenciales y virtuales, organizadas y convocadas por la cadena de San Sebastián de los Reyes. El siempre eficaz departamento de Comunicación de Atresmedia remitía, además, a todos los medios notas de prensa con todos los detalles de esa histórica cita televisiva-electoral. Y hacía lo propio en las redes sociales.

Todo claro, fácil, con luz y taquígrafos, imparcial. Una imparcialidad tan real que Atresmedia elegía a dos moderadores, y no uno como en TVE, Vicente Vallés (Antena 3) y Ana Pastor (La Sexta).

Desgraciadamente todo lo contrario de lo que ha ocurrido en Televisión Española. La televisión pública, que entró en pataleta por el cara a cara de Atresmedia, es un ejemplo claro de oscurantismo.

Con anterioridad no ha dado un dato sobre la organización de sus debates, la distribución de los tiempos o las normas básicas de esa cita electoral de los partidos televisadas.

Lo único que conocíamos con anterioridad es que La 1 de TVE va a dejar la silla vacía de Alberto Núñez Feijóo en el debate a cuatro de este miércoles.

Xabier Fortes

La elección del moderador para todos estos programas, Xabier Fortes, deja bien clara la ausencia de neutralidad, ya que el periodista gallego se ha pronunciado en muchas ocasiones a favor de la izquierda.

Esta falta total de transparencia ha provocado que el equipo de campaña de Núnez Feijóo haya dejado claro que el candidato del PP no pisará Televisión Española.

Las relaciones entre el PP y la dirección de la cadena son muy tensas desde el pasado mes de mayo, cuando el equipo del líder de los populares remitía una carta a la directora de RTVE, Elena Sánchez, anunciando que el Partido Popular descartaría la televisión pública para debatir por falta de "neutralidad", y acusaba a la televisión pública de formar parte de la "estrategia de campaña" de Pedro Sánchez.

Sin señal institucional

Otro asunto polémico y de total oscurantismo de los debates de RTVE es que, pese a que así se lo exigieron a Atresmedia y reclamaron por ello ante la Junta Electoral Central, el ente público no cede señal institucional al resto de cadenas, ya sean públicas o privadas. ESdiario ha tratado, reiteradamente, de recabar las explicaciones de Televisión Española pero ha sido imposible contactar con responsable alguno que aportase la justificación de esa negativa a ceder la señal institucional al resto de televisiones o medios.