Chacón media en privado con Iglesias ante la desesperación de Sánchez

En un arranque de sinceridad Mariano Rajoy le confesó este jueves a David Cameron: "Lo más probable es que haya elecciones el 26 de junio". Y sí, cunde la sensación de que España se encamina de nuevo hacia las urnas en vista de los escasísimos avances de Pedro Sánchez en las negociaciones para ser investido presidente.

Ciudadanos y Podemos no quieren dormir en el mismo colchón; y el PP ya le ha dicho al candidato del PSOE de todas las formas posibles que jamás contará con una abstención suya. Albert Rivera intenta mediar entre socialistas y populares; y Alberto Garzón entre los primeros y Podemos. Pero ni los cascos azules parecen poder arreglar esto.

Sánchez está metido en un callejón sin aparente salida con un reloj de arena descontando los días que quedan para el 2 de marzo. Sabe que sus opciones pasan por un partido cuyo líder, Pablo Iglesias, le ha acusado de "prepotencia" y "arrogancia". Y que le ha puesto al cuello una soga, la del referéndum de Cataluña, que ahoga cualquier opción de acuerdo. Entre otras cosas porque el Comité Federal del PSOE nunca aceptaría algo así.

El candidato a la investidura está buscando la forma de convencer a Podemos de que renuncie a la consulta de autodeterminación, que a su vez viene impuesta por Ada Colau, Xavier Domènech y los 12 escaños que obtuvo En Comú Podem. 

Y estando en ésas han entrado en juego las dotes negociadoras de Carme Chacón, quien fuera la número uno del PSC a las elecciones generales. La socialista mantuvo este jueves por la tarde un discreto encuentro informal con Pablo Iglesias en un restaurante muy próximo al Congreso, según ha sabido ESdiario. Se tomaron un café e intercambiaron opiniones en el marco de las negociaciones para formar gobierno por espacio de unos 20 minutos.

Curiosamente horas antes Chacón se había mostrado muy dura con el líder de Podemos en una entrevista en la COPE en la que, además de reiterar que el PSOE no aceptaría un referéndum inconstitucional, lanzó una pregunta a Iglesias: "¿Qué es lo que quiere, la foto o las políticas?".

Desde luego la conversación que mantuvieron delante de un café poco después fue en un tono más cordial, alejado del teatro que ha dominado la política española desde el 20 de diciembre. Que haya surtido efecto o no se verá, pero todavía quedan optimistas en el PSOE que creen poder convencer a Podemos de que se apee de esa burra. Argumentan que al partido morado no le interesan tanto unas nuevas elecciones como se rumorea.