| 29 de Abril de 2024 Director Benjamín López

× Portada España Investigación Opinión Medios Chismógrafo Andalucía Castilla y León Castilla-La Mancha C. Valenciana Economía Deportes Motor Sostenibilidad Estilo esTendencia Salud ESdiario TV Viajar Mundo Suscribirse
Obregón volvió a hacer confesiones inéditas a Bertín Osborne.
Obregón volvió a hacer confesiones inéditas a Bertín Osborne.

Bertín Osborne pierde la paciencia con Antoñita la Fantástica-Obregón

No se le veía tan aburrido desde su entrevista con Pedro Sánchez y aún así, el presentador salió de su letargo dejar en evidencia a la fantasiosa bióloga. Y eso que hubo de todo un poco...

| ESdiario Medios

Será por ese agotamiento que casi le produce un "chungo" del que habla esta semana en las revistas del corazón, será porque tenía un mal día, el caso es que no se veía tan aburrido a Bertín Osborne en su programa En la tuya o en la mía desde que entrevistó a Pedro Sánchez. Durante su entrevista a Ana Obregón en el sofá de la bióloga titulada metida a actriz, la cara de sueño del cantante era un clamor en las redes sociales. Normal que algunas críticas este jueves hablaran de la entrevista menos espontánea de Bertín. Y eso que la Obregón se esforzó al máximo por aparecer más alocada y sincera que nunca y hasta rebuscó para encontrar confesiones que no hubiera hasta el momento, cosa harto difícil y aún así lo logró. 

Una de las cosas que quiso mostrar Ana fue su título de licenciada en Biología para mostrar, de una vez por todas, que es cierto que terminase la carrera que comenzó cuando tenía 18 años. Pero la ciencia nunca llamó a la puerta de Obregón, ella quería ser artista así que decidió hacer las maletas y mudarse a Nueva York.

Dos años estudiando interpretación en la Gran Manzana que ella recuerda como los mejores de su vida: "Nueva York fue la mejor experiencia de mi vida". Lavando platos en una pizzería sobrevivía, pero mientras se codeaba con importantes rostros de Hollywood como Robert de Niro; del que desveló que guarda su Oscar sobre el inodoro: "Yo no lo tendría ahí, lo pondría en la entrada de mi casa, no en el baño". Además, Ana contó el detalle que pudo desterrarla de todas las películas de Steven Spielberg: su paella. Como ella misma contó, no tiene mucha mano en la cocina así que esa paella no fue una buena carta de presentación: "Soy capaz de hacer un huevo frito y que me salga lo rojo por alrededor y lo blanco en medio".

Pero no todo fueron risas y diversión en Estados Unidos, Obregón tuvo que hacer frente a un robo en su propia casa que la dejó muy tocada: "En Estados Unidos entraron en mi casa a robar y me ataron a una silla. Fue una experiencia horrible". Después de este suceso hizo las maletas y se marchó a vivir a casa de Julio Iglesias donde los pequeños Enrique y Julio José la vieron como un auténtico mito erótico.

El momento de regresar a nuestro país llegó cuando conoció al jugador de baloncesto Fernando Martín: "No cambiaría los cuatro años en España con Fernando por haber seguido mi carrera en Estados Unidos". "Fernando [Martín] era maravilloso. Era buena gente, callado, observador. Sería imposible reemplazarlo", y continuó explicando: "Se fue sin saber que yo seguía enamorada de él".

Hay novios y affaires de los que a Ana Obregón le gusta hablar y otros de los que no. Entre los que siempre salen a colación, además de Fernando Martín, se encuentra Alberto de Mónaco: "Tuvimos un ahí un tema" y Miguel Bosé, su primer novio que le costó que una fan enloquecida le diera un puñetazo y le rompiera un diente. También le gusta mucho hablar de Davor Suker, de quien dijo que era tan perfecto que a ella dejó de gustarle. 

Pero del que más tiempo se detuvo a hablar fue del padre de su hijo Alejandro, Alessandro Lequio: "Fue Antonia Dell'Atte quien me lo presentó". Su relación se terminó porque como ella misma explica: "Tengo un gran amigo. Pero Alessandro como marido era imposible", además recuerda los momentos más duros de su historia de amor: "Es muy duro ver en la revista al padre de tu hijo con otra y tener que salir cantando en televisión ese mismo día". Ahora que ha enterrado el hacha de guerra con Antonia Dell'Atte afirma estar encantada con ella: "Antonia me cae fenomenal. Estoy encantada de haberla recuperado". 

También le gusta mucho a la Obregón hablar de David Beckham y el ya famoso altercado en el gimnasio con Victoria: "Beckham es muy simpático. Me llevé una buena bronca de su mujer". ¿Pero cómo surgió todo? "Él me mandaba mensajes al móvil y ella se los pilló", le contaba Ana a Bertín después de no querer desvelar el contenido de esos SMS. Claro que la actriz logró sacar de su letargo a Osborne con una declaración que hizo perder la paciencia al entrevistador por primera vez: "También me llamaron de tabloides y televisiones inglesas para contarlo todo por dos millones de libras". Ahí Bertín ya no pudo más y se llevó las manos a la cabeza entre risotadas incrédulas: "¡¡Venga ya!! ¡¡Pero cómo te van a dar dos millones de libras por eso!!!", le decía socarrón.

Esa fue la primera vez que el presentador puso en evidencia las fantasías de la conocida como Antoñita la Fantástica. La segunda fue cuando le sacó a colación el nombre del novio del que no le gusta hablar: Darek, el hombre que la dejó para casarse con su representante, Susana Uribarri. Tan poco le gusta hablar de él, que comenzó a hacerse la olvidadiza y aseguró que no se acordaba del nombre del polaco ("de verdad, que no me acuerdo, creo que empezaba por D") algo que Bertín no se creyó en ningún momento como le hizo saber. 

No obstante, hubo tiempo para otros momentazos como cuando Ana Obregón recordó cómo recibió la noticia de ser objetivo de la banda terrorista ETA: "Tenían una foto dedicada por mí en el zulo donde secuestraron a Ortega Lara", contó mientras aseguraba que conocían todos sus movimientos, salidas, rodajes, matrículas de coche... Una larga lista de detalles que no la hicieron tener miedo para presentar la gala en homenaje a Miguel Ángel Blanco. Eso por no hablar de que el presentador de La Uno volvió a lograr lo inédito: entrevistar al escurridizo hijo de Ana Obregón y Alessandro Lequio. Lo nunca visto, Alex se sentó en el sofá con Bertín y habló de su vida.

Y para finalizar nada mejor que unas clases de yoga en las que, ahí sí, Bertín se echó unas risas después de que Obregón se cambiara de ropa tras un biombo y le tirara el sujetador rojo que llevaba puesto a la cabeza... Veremos qué opina Fabiola de todo esto, si ya criticó en su día la actitud de Mariló Montero por tomarse excesivas confianzas con su marido.