Cebrián se juega el tipo en "El País" con un artículo implacable contra Sánchez

Juan Luis Cebrián se ha convertido en el último mohicano del antisanchismo que un día pobló las páginas de El País y del que hoy ya no queda prácticamente nada. Máxime tras el despido -en julio- de Antonio Caño, quien fuera director del diario entre 2014 y 2018, que se considera un purgado por "razones ideológicas", por sus críticas al Gobierno.

Cebrián se sabe en minoría aplastante y aun así este lunes dispara de nuevo contra el presidente desde su tribuna, a propósito de la negativa de éste a comparecer en el Congreso para hablar de la crisis de Afganistán, como le han pedido Pablo Casado y el resto de la oposición.

No parece preocupado por posibles represalias, como las sufrió Caño, pese a que la llegada de Pepa Bueno a la Dirección se dirige a armonizar más si cabe la línea editorial del periódico con la acción gubernamental.

Para Cebrián, quien también fuera director del rotativo, la escenografía que montó La Moncloa el sábado en la base aérea de Torrejón de Ardoz, y en la que participaron los presidentes de la Comisión Europea y del Consejo Europeo, Ursula von der Leyen y Charles Michel no es suficiente.

Sánchez flanqueado por los presidentes de la Comisión Europea y del Consejo Europeo.

"La falta de empatía personal del presidente Sánchez con la opinión pública en general y con las víctimas del proceso en particular, su silencio y falta de liderazgo durante una semana, sus palabras de autosatisfacción coreadas por mandatarios de la Unión Europea, permiten a muchos dudar de que, en situaciones de crisis, sean él y sus mariachis las personas más adecuadas para ejercer con acierto los cargos que legítimamente ostentan", señala, cuestionándose incluso la valía de Sánchez.

Cabe recordar que el pasado viernes el ministro de la Presidencia, Félix Bolaños, descartó que el presidente vaya a comparecer en un Pleno extraordinario y monográfico en la Cámara Baja, aunque en total en estas dos décadas 27.000 soldados españoles han servido en Afganistán y 102 han perdido la vida. 

Cebrián, no obstante, matiza que la crítica no es extensiva a quienes han trabajado y trabajan sobre el terreno, todo lo contrario: "Esta reflexión para nada desdice del buen hacer y la eficacia de los militares y civiles que han puesto en marcha las operaciones de evacuación con destino a nuestro país".