Es una artimaña muy antigua. Culpar de los fallos propios al mensajero. Al número tres de Podemos no le gustan las cosas de las que informan los medios. Y quiere "meter la cuchara".
Los dirigentes de Podemos aceleran a la desesperada. A la estela de la reaparición de Pablo Iglesias, sus principales colaboradores se afanan en recuperar su discurso más radical y antisistema intentando recuperar a sus votantes, en fuga masiva según avanzan todas las encuestas.
El último conejo de la chistera que ha exhibido Iglesias es prohibir que los medios de comunicación y los partidos políticos puedan acceder a la financiación privada. Un desvarío del que los propios medios se han hecho eco de desigual forma.
Algo que no ha gustado a Pablo Echenique, metido a dar lecciones de periodismo a los profesionales...
Ayer: Tercera fuerza política de España con más de 5 millones de votos propone que los bancos no se puedan comprar ni partidos políticos ni medios de comunicación.
— ᴘᴀʙʟᴏ ᴇᴄʜᴇɴɪQᴜᴇ (@pnique) 26 de marzo de 2019
Hoy: No aparece en ninguna portada.
¿Se entiende o hace falta un croquis? pic.twitter.com/PL2BhIQpoh
De inmediato, periodistas y lectores han salido en tromba para explicar al número tres de Podemos lo obvio. Y ha vuelto ha salir escaldado.
En la de El País aparece
— Elsa García de Blas (@ElsaGarciad) 26 de marzo de 2019
Las portadas se componen dando a cada asunto el relieve que merece. Así funciona esto, salvo que además pretendáis dictarnos cómo hacer nuestro trabajo.
— Teodoro León Gross (@teoleongross) 26 de marzo de 2019
Si tuvieran su propio periódico otro gallo les cantaría pic.twitter.com/G2i2ZVHSr9
— Begoña Martín (@mabelsa2000) 26 de marzo de 2019
Siento comunicarle que son los directores de los medios (y no los partidos políticos) los que deciden qué noticias merecen la importancia suficiente para aparecer en la portada. Las ocurrencias varias y propuestas peregrinas no suelen ser portada
— Estela Martín (@emartinest) 26 de marzo de 2019