BSA vuelve a la carretera con la Gold Star del S.XXI

Recuperar productos con "alma" y dotarles de tecnología actualizada se ha convertido en una de las fórmulas más inteligentes de tener éxito en la industria de la movilidad, y lo que Classic Legends ha hecho con la mítica marca de motocicletas británica BSA debería aparecer en los libros de todas las escuelas de negocio, pues a buen seguro que su apuesta con la nueva Gold Star es todo un éxito entre la renovada generación de motoristas que buscan la belleza atemporal de los productos clásicos.

La BSA Gold Star es una de las motocicletas más emblemáticas jamás producidas, con un legado que se remonta a la década de 1930. Se presentó por primera vez en 1937 como una moto de carreras de alto rendimiento, y se ganó rápidamente una gran reputación tanto en carretera como en circuito por su fiabilidad. Representa una era pasada de ingeniería y artesanía británicas, y sigue siendo un símbolo de la edad de oro del motociclismo. 

Hoy en día, la estrella de oro de la BSA sigue siendo una de las motocicletas más codiciadas e icónicas de todos los tiempos, y su legado y herencia siguen inspirando a los entusiastas de las motocicletas de todo el mundo. La nueva BSA Gold Star rinde homenaje al modelo original a la vez que incorpora modernas tecnología e ingeniería y un especial mimo por el detalle. Además, Classic Legends ofrece toda una serie de accesorios para el conductor y la moto que te retrotraen a la época en la que se conducía con clase.

La nueva BSA Gold Star presenta un estilo clásico con un perfil elegante y un diseño minimalista que enfatiza su clasicismo. El depósito está adornado con el icónico logotipo rojo de BSA, mientras que el escape cromado y las llantas de radios añaden un toque de estilo retro. Además su sillín bajo permite que sea conducida por un amplio abanico de usuarios que disfrutarán del particular carácter de su motor monocilíndrico de 650 cc y 4 válvulas que ofrece una buena dosis de potencia y par motor en todo momento, al tiempo que proporciona una conducción suave y confortable.

La nueva Gold Star es un testimonio del compromiso de BSA con la calidad y la artesanía, con cada componente diseñado y fabricado con los más altos estándares de calidad. El tapón del depósito de combustible desplazado y las vainas de doble esfera muestran la atención al detalle de BSA, al tiempo que hacen un guiño al legado y la herencia de la marca. Este mimo por los detalles llega a su culmen con el acabado Legacy Edition, con un color especial 'Silver Sheen' y con guardabarros, retrovisores y manetas con acabado cromado, así como un asiento con reborde blanco y tapas de motor pulidas.

Esta sinfonía de elementos clásicos y modernos es un tributo al pasado histórico de la marca y una celebración del futuro, algo que auguramos exitoso a pesar de los 7.500€ que la marca pide por su producto, que se van a más de 8.000 a nada que nos decantemos por las versiones más elaboradas de la BSA Gold Star del S.XXI. Elementos como sus frenos Brembo o sus neumáticos Pirelli phantom con dibujo clásico no justifican una factura algo elevada para nuestro gusto.