Suzuki cerrará 2023 con un crecimiento de casi el 60%

Entramos en diciembre y hay que cumplir con las tradiciones. En el sector de la prensa especializada de automoción el encuentro de finales de noviembre con Juan López Frade, presidente de Suzuki Ibérica, está marcado en rojo en las agendas por la clarividencia que siempre nos trae uno de los directivos más "reales" y cercanos de la industria. Y un año más no ha defraudado, aunque personalmente le encuentro demasiado optimista con las predicciones que hace de cara a 2024 habida cuenta de la que se nos viene encima tanto política como económicamente.

Bien es verdad que el máximo directivo de Suzuki en nuestro país ha reflejado la realidad que están viviendo los consumidores y las marcas con el coche eléctrico. Una realidad que se plasma en unas cifras de ventas muy por debajo de las previstas y muy alejadas de los objetivos marcados, pero a pesar de ello López-Frade augura un crecimiento del mercado español del 7,5%, que volvería a conquistar la cota del millón de unidades en 2024. Veremos.

El momento es muy complicado. El coche eléctrico sigue siendo más un problema que una perfecta solución de movilidad. El problema más grande es para los fabricantes, que no pueden convencer a los compradores, ahora que hay unidades de sobra para abastecer el mercado, por lo que se llenan las campas de coches a la espera de salir, mientras las cuentas de resultados se resienten por las i versiones realizadas y los ajustes, a la baja, en la producción.

El presidente de Suzuki asegura que el coche eléctrico está provocando un problema importante a los usuarios y a las marcas. Para los primeros, porque es mucho más caro, con precios que no hace tanto eran de vehículos premium para un compacto eléctrico al uso; por las peculiaridades de esta nueva tecnología y por la ajustada infraestructura de recarga, que también va muchos pasos por detrás de lo proyectado. El cliente se distancia de la marca y pierde confianza justamente cuando la marca más necesita que lleguen las ventas. Los fabricantes ven como se les acumula el stock y tienen que reducir la producción, después de haber realizado unas inversiones gigantescas para el desarrollo y la fabricación de coches eléctricos.

En este escenario, López Frade anunció la llegada del primer modelo completamente eléctrico de Suzuki, que comenzará a comercializarse en España a finales del año que viene. Y eso que como también apunta “ha empezado a cambiar un poco la narrativa en cuanto los coches eléctricos. Los fabricantes antes eran miopes y están empezando a cambiar de opinión. Y cada vez veo más declaraciones que sugieren que no solo el eléctrico es la panacea y que puede haber otras combinaciones tecnológicas para reducir las emisiones".

Lo importante y palpable para la marca japonesa es que en 2023 se venderán 6.300 Suzuki en España, lo que representa un crecimiento del 59% respecto a 2022. Un dato, este último, excelente pero que hay que valorar en su justa medida, ya que se venía de un año en el que no hubo disponibilidad de producto y por eso cayeron las ventas.

Para 2024, si el mercado sube a ese millón de unidades previstas, Suzuki debería crecer otro 16% para llegar a vender 7.300 unidades, que no está nada mal para López Frade, eso sí, sin contar los Suzuki eléctricos que se puedan vender… Y todo ello mientras Suzuki, a nivel mundial, ha superado de nuevo los tres millones de vehículos vendidos en 2023 (año fiscal japonés de abril a marzo). Y en 2024 se espera que se vendan entre 3,2 y 3,3 millones de unidades… Eso sí que son cifras.