Begoña Gómez solivianta a la hostelería con sus "consejos" para dar de comer
La mujer de Pedro Sánchez alecciona a los restauradores por decirles, en plena pandemia, qué deberían servir y cómo deberían "educar" a sus clientes.
La esposa de Pedro Sánchez, Begoña Gómez, ha levantado una polvareda tras una intervención en la que se dedicó a aleccionar al sector de la hostelería, uno de los que más estragos sufre en España por la pandemia, sobre cómo deberían trabajar, con qué tipo de productos e incluso cómo deberían "educar" a sus clientes.
"Educo en comida sana a mis clientes a través de productos ecológicos de proximidad. Esta frase es completamente diferente a simplemente doy comidas", dijo la "Primera dama" en el transcurso de una charla que impartió como directora de una cátedra extraordinaria en la Universidad Complutense de Madrid sobre Transformación Social Competitiva, obtenida de manera muy polémica al no estar habilitada técnicamente para ese estatus universitarios.
En la conferencia en cuestión, Gómez disertó sobre la relación entre la hostelería y los Objetivos de Desarrollo Sostenible con un argumentario que la ha hecho Trending Topic nacional por su insólito contenido:
"En el eje ecológico porque recicla, usa energías limpias y productos ecológicos. En el objetivo de la educación, puede enseñar a la gente a comer bien. Ésta es una perspectiva que cambia totalmente el restaurante (...) Educo en comida sana a mis clientes a través de productos ecológicos de proximidad. Esta frase es completamente diferente a simplemente doy comidas", dijo antes de lanzar al sector el consejo de que esté "por encima del negocio".
El vacile en las redes
Las palabras de "Su Consorticidad", como la ha bautizado irónicamente el periodista Carlos Herrera para complementar el título de "Su Sanchidad" con el que se refiera a Sánchez, fueron publicadas originalmente por OKdiario y han derivado en un ramillete de chanzas en las redes sociales.
No han faltado tampoco quienes han recordado el contraste entre lo que Gómez recomienda a los demás y lo que, según los gastos contenidos en las partidas dedicadas al complejo de Moncloa, hace luego el matrimonio presidencial.