El PP, contundente: "Sánchez alardea de valentía con los dictadores muertos pero rinde pleitesía a los vivos"

Hace 50 años murió Francisco Franco y en el 50 aniversario de su fallecimiento Pedro Sánchez, el mismo que utiliza como estrategia política apelar al miedo de la ciudadanía con el auge de la extrema derecha e incluso la vuelta de una dictadura, hace que su figura esté más presente que nunca. 50 actos durante todo el año marcarán la agenda de un PSOE que volverá a utilizar la figura del dictador para intentar captar votantes.

Desde el Partido Popular tienen claro que lo que hay que celebrar es el inicio del cambio y por ello critican esto que tildan como "la Agenda 1975 de Sánchez". Un calendario que, según aseguran fuentes populares a ESdiario, ha arrancado de la manera más previsible: "con manidas alusiones a la leyenda del Guernica, con forzadas insinuaciones a su papel como dique contra el fascismo internacional –pura megalomanía cursi, pin incluido–, con comparaciones torticeras sobre la esperanza de vida en España y con ninguna llamada a la concordia y a la unidad entre los españoles".

Además, desde estas mismas fuentes apuntan una coincidencia, y es que "tal día como hoy de 1975, Franco recibió en el Pardo al jefe provincial del Movimiento en Soria y las Cortes franquistas debatieran una nueva Ley de Vivienda para paliar la crisis de oferta. Eso es lo que celebra un Sánchez que, medio siglo después, aúpa como candidato en Castilla y León al alcalde de Soria y, como el dictador, propone limitar los precios del alquiler".

Valentía con dictadores muertos pero no con los vivos

El PP seguirá insistiendo en que no escatimará esfuerzos en celebrar la Transición, lo que consideran es "el mito fundacional de nuestra democracia y que sólo fue posible gracias a la generosidad de todos los españoles y a la ausencia de líderes políticos como Sánchez". 

"Eso será dentro de dos años, cuando conmemoremos el 50 aniversario de la Ley para la Reforma Política. Mientras tanto, el alarde de valentía del presidente contra los dictadores muertos contrasta con la pleitesía que rinde a los vivos", en clara referencia a Nicolás Maduro y Venezuela, donde los socialistas siguen sin reconocer a Edmundo González como ganador de las elecciones y por lo tanto siguen sin rechazar la dictadura de Maduro.

Por todo ello desde Génova 13 consideran que estas son pruebas inequívocas de que "Franco marca la agenda del PSOE y de que es el clavo ardiendo de Sánchez".