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La jugada maestra de Feijóo: salva la subida de las pensiones, deja a Sánchez más débil que nunca y al PNV sin palacete

El PP registra una ley para subir las pensiones que no incluya regalos a los socios de Sánchez y tumba con Junts el decreto ómnibus dejando a las claras que la legislatura está en vía muerta y la peregrinación del PSOE a Waterloo para reconducir la situación ha fracasado.

La secretaria general del Partido Popular, Cuca Gamarra, y el presidente del PP, Alberto Núñez Feijóo, en el Congreso.

La secretaria general del Partido Popular, Cuca Gamarra, y el presidente del PP, Alberto Núñez Feijóo, en el Congreso.A. Pérez Meca / Europa Press

Marta Gómez Montero
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El Gobierno ha querido jugar con las cartas marcadas y los populares, además de no caer en la emboscada, le han dado la vuelta a la tortilla. El PP y Junts han tumbado el decreto "trampa" con el que Sánchez quería apuntarse el tanto de la subida de las pensiones y de paso regalar un palacete en París al PNV. Y de un plumazo los de Feijóo se han cargado todo el argumentario monclovita para echarles la culpa de todos los males.

A las 11:30, un par de horas antes de que el panel de votaciones certificará la inviabilidad de la legislatura tumbando por 177 frente a 171 el decreto ómnibus, el Grupo Parlamentario Popular que capitanea Miguel Tellado registraba una proposición de ley que garantiza la subida de las pensiones que el Gobierno no ha sido capaz de aprobar.

Los populares ponen el acento precisamente en que lo importante no es que hayan votado no a los decretos del Gobierno, sino que han presentado una alternativa que, en la práctica, supone dar al Gobierno su propia medicina y poner en su tejado la responsabilidad de no revalorizar las pensiones, si no apoyan la ley del PP.

En Génova 13 entienden que "el PSOE tendrá muy difícil votar en contra de esa proposición de ley que garantiza la subida de las pensiones" y presumen de alternativa frente a la extrema debilidad de Sánchez al que el líder popular, Alberto Núñez Feijóo, dirigía una petición expresa tras la severa derrota de este miércoles.

El PP trata simple y llanamente de que ni los pensionistas ni los afectados por la DANA o los usuarios del transporte público se vean perjudicados por la " trampas" y la incapacidad de Sánchez para gobernar y para ello presentaran también iniciativas que lo eviten, si el Gobierno no lleva los decretos por separado.

Tanto el PP como Junts han asegurado que "la subida de las pensiones está garantizada al 100%" y tanto Miriam Nogueras - en medio de acusaciones al Gobierno por "trilero" - como el popular Juan Bravo garantizan su apoyo a un decreto si sólo incluye la revalorización de las pensiones. Bravo aprovechaba también para enseñarle la puerta de salida a Sánchez.

Un pleno que también ha servido para evidenciar que existe un odio cainita entre Junts y ERC más allá de encuentros forzados en Waterloo, que una Yolanda Díaz cada vez más desdibujada se ha abonado a acusaciones de moralina barata a diestro y siniestro y que en Podemos afilan los cuchillos ante lo que García-Page calificaba de "laberinto sin salida honrosa".

El PP rompe los puentes con el PNV

Otra de las consecuencias de este primer pleno del año es que se ha consumado el divorcio de PP y PNV al menos a medio plazo. Ni agua a "aprovechateguis" del PNV - como les ha bautizado Tellado - que "chantajean" al Gobierno para que colara en el decreto ese palacete en el centro de París para los peneuvistas.

Alberto Núñez Feijóo junto a Aitor Esteban en un pleno del Congreso.

Alberto Núñez Feijóo junto a Aitor Esteban en un pleno del Congreso.Alberto Ortega / Europa Press

Tellado también atacaba duramente al portavoz penalista Aitor Esteban: "No quería un tractor, quería un palacete", certificando así que las relaciones entre los dos partidos han entrado en un punto de no retorno al menos a medio y largo plazo. Los populares saben que mientras el PNV dependa de Sánchez para mantener el gobierno vasco, no hay posibilidad de entendimiento.

Mensaje de firmeza frente a VOX.

El Partido Popular también manda un mensaje de firmeza a VOX, que ya estaba con la escopeta cargada para arremeter contra los populares si osaban apoyar en algo a Sánchez. Feijóo les ha demostrado que va a seguir con su hoja de ruta: resolviendo problemas de los españoles frente a un Santiago Abascal que "pretende vivir de las rentas de su foto con Donald Trump", ironiza un dirigente popular.

El PP no se va a dejar comer la merienda y conjugará la alternativa con una dura crítica a la deriva antidemocrática y a la corrupción que salpica al entorno de Sánchez quien ha visto que ya sólo consigue apoyos para que se apruebe el suplicatorio para imputar al que fuera su mano derecha, José Luis Ábalos. 

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