Última Hora: Juan García-Gallardo, el último disidente de Vox canta las 40: el partido no tiene ambición

El vicepresidente de la Junta de Castilla y León, Juan García-Gallardo, ha señalado un momento específico como el origen de sus tensiones con la dirección nacional de Vox. Según ha explicado, la disputa comenzó cuando alcanzó un acuerdo con el Partido Popular sobre el derecho a la vida, un pacto del que, posteriormente, el presidente de la Junta, Alfonso Fernández Mañueco, se retractó. A partir de ese momento, García-Gallardo asegura que la cúpula de Vox, liderada por Santiago Abascal, lo apartó de cualquier tipo de interlocución con los populares en la región.

"Eso produjo un deterioro progresivo de la situación con el entorno del presidente", ha manifestado, dejando claro que las tensiones se fueron acumulando con el paso del tiempo. En este contexto, el dirigente de Vox reveló que presentó dos informes, uno en agosto de 2023 y otro en 2024, en los que proponía cambios "relevantes" en la relación entre la dirección del partido y los territorios, pero nunca obtuvo respuesta. "La reciprocidad y la lealtad nunca han sido de ida y vuelta, solo han sido de vuelta", lamentó, recordando una crítica similar que ya había expresado en su carta pública de despedida.

A pesar de su salida de Vox, García-Gallardo intentó distanciar su caso de las recientes dimisiones dentro del partido, aunque reconoció que "algo pasa" en la formación cuando no se cuida el "capital humano" y los parlamentos se ven marcados por divisiones internas. Según el vicepresidente, este tipo de situaciones lleva a un "goteo de dimisiones" que refleja un malestar generalizado en el seno del partido.