Feijóo ve un filón en la defensa de Vox a Trump y cambia de estrategia: ataque explícito a Abascal
El líder del PP, Alberto Núñez Feijóo, ha vuelto a lanzar una crítica ‘con nombres y apellidos’ contra Vox. En Génova 13 han puesto en marcha, tal y como ha podido saber ESdiario, un cambio de estrategia ante un Vox debilitado por sus alianzas internacionales.

El presidente del PP, Alberto Núñez Feijóo, interviene durante una sesión plenaria en el Congreso de los Diputados, a 26 de marzo de 2025, en Madrid (España).
“Habrá más”, confirma a este periódico un ‘popular’ de la máxima confianza de Núñez Feijóo. Se refiere a que desde el PP desplegarán más críticas directas y veladas, explícitas, contra Vox y Santiago Abascal. “Señores de Vox, todos somos libres de tener las simpatías internacionales que consideremos oportunas. Yo tengo las mías, pero ninguna estará jamás por encima de los intereses de España”, apúntalo este miércoles desde la tribuna del Congreso de los Diputados el líder del PP.
Es palmario el cambio de estrategia que ahora impulsan desde la sala de máquinas de la dirección nacional del PP. Y así, además, lo certifican a ESdiario. De las críticas indirectas, -aunque evidentes- a Vox y a Santiago Abascal, los ‘populares’ han pasado a las críticas explícitas.
Y la explicación de tal cambio no la ocultan desde Génova 13. “Creemos que penaliza el que se apoye los ataques a nuestros productores”, argumentan fuentes de la confianza de Feijóo, desde un punto de vista estratégico, en alusión directa a Vox. En efecto, atribuyen los ‘populares’ -en buena medida- el bajón de Vox a las alianzas internacionales que Santiago Abascal está tejiendo: desde un Donald Trump
que ya está aplicando aranceles que están perjudicando seriamente la competitividad de los productores españoles hasta un cada vez más autoritario Viktor Orbán que ya ha prohibido las marchas del Orgullo en Hungría.
En conclusión, creen desde el PP que pueden captar (o recuperar) voto de Vox explotando la debilidad argumentativa de Abascal que las encuestas ya certifican: la extrema derecha está cayendo en términos tendenciales.