Los Mossos reconocen un surrealista "error": detienen a los legítimos moradores y no a los 'okupas' que entraron con violencia

Los hechos denunciados sucedieron en la madrugada del pasado 25 de marzo. Tres jóvenes que habitan la vivienda del tío de uno de ellos dormían cuando dos hombres forzaron la puerta y accedieron al interior, usando la violencia, intimidándolos, y consiguiendo expulsarlos de su domicilio. Los Mossos llegaron a la vivienda y en un ya reconocido “error” se llevaron detenidos a los legítimos moradores. Los dos hombres que entraron a la fuerza se quedaron en el piso y, a fecha 1 de abril, allí continúan instalados.

En otras palabras, una detención de los Mossos D'Esquadra ha provocado que dos hombres hayan conseguido 'okupar' un piso de Badalona (municipio en la provincia de Barcelona, en Cataluña), habiendo ejercido violencia para expulsar de su interior a sus legítimos moradores. Tal piso aún sigue 'okupado' pese a que existe un auto cautelar de desalojo por parte de un juzgado pendiente de día y hora para su ejecución.

Este periódico ha tenido acceso tanto a la denuncia como a la escritura de compraventa del domicilio que acreditan, en consecuencia, los insólitos hechos que a continuación se exponen y que se dividen en dos interrelacionadas partes.

Primera entrada con violencia y pago de 1000€

Todo se remonta a la madrugada del jueves 20 de marzo cuando los legítimos moradores, mientras dormían en el interior del piso de Badalona ahora 'okupado', se vieron sorprendidos por la entrada de dos hombres "de entre 35 y 45 años aproximadamente" -como se lee en la denuncia- y les amenazaron con navajas para salir fuera del piso. Ante el miedo, describe la fuente consultada a este periódico, salieron y llamaron a la Policía que al personarse, en un primer error, determinaron que los dos hombres que entraron a la fuerza eran los residentes y no, en consecuencia, los legítimos moradores del piso -quienes llamaron a los Mossos D'Esquadra-.

Así, al ver que los Mossos no le habían ayudado, en la misma tarde del jueves el propietario del piso de Badalona (que le había cedido el uso y disfrute -gratuito- a su sobrino y dos amigos suyos, los legítimos moradores) fue allí y entregó 1.000€ a los dos hombres que habían entrado a la fuerza para que, precisamente, se fueran. Cogieron el dinero y se marcharon. Y pocos días después ocurre un segundo episodio todavía más increíble que este.

Segunda entrada con violencia

Tras lo ocurrido, ya en la madrugada del lunes 24 de marzo, y nuevamente mientras dormían en su interior, los dos hombres volvieron a entrar en el piso y con el mismo modus operandi de violencia consiguieron expulsar de su interior al sobrino del propietario y a sus dos amigos que residían en el piso. En ese momento, el sobrino del propietario llamó a su primo (el hijo del propietario) y éste, habiéndose personado en el domicilio, a los Mossos D'Esquadra. La Policía llegó y, en un segundo error, detuvieron a los legítimos moradores alegando allanamiento de morada. Y a partir de ahí se inició una sucesión temporal que radicó en que los 'okupas' consiguieron constituirse en morada.

Ahondando en el suceso, tal y como consta a este periódico, en la asistencia en Mossos un agente llegó a asegurar al abogado contratado por el legítimo propietario -quien interpuso la deuncia- que "tal vez se equivocaron al detenerlos". Se percataron los agentes, pues, que los que realmente allanaron la morada y usurparon el domicilio eran, como ratifica la escritura presentada en comisaría al efectuar la denuncia, los dos hombres que entraron a la fuerza en el piso y no los legítimos moradores del mismo.

Constitución de morada y 'okupación' del piso

En estos momentos ya existe una denuncia con cautelares interpuesta ante Mossos. Sin embargo, subrayan las fuentes consultadas a ESdiario, al haber pasado más de 48 horas desde que los dos hombres entraron en la madrugada del lunes 24 de marzo y hasta que se consiguió poner en libertad a los detenidos, los 'okupas' que entraron a la fuerza han podido constituirse en morada y, a fecha 1 de abril, no se les ha podido expulsar del domicilio.