Las Pilares amargan la Semana Santa al PSOE: hacen caer el relato de Sánchez de Teruel al barranco del Poyo

El PSOE entra en Semana Santa de penitencia por dos mujeres. No, no son la Virgen María y la Magdalena. Tampoco es Begoña Gómez, últimamente la que más disgustos da a Pedro Sánchez. Es el dúo de Pilares: Pilar Alegría y Pilar Bernabé, que desde Teruel hasta el barranco del Poyo han hecho tambalear el discurso sanchista y desviar la atención mediática de los asuntos que interesan a Moncloa, ahora centrada en vender al presidente del Gobierno como un estadista frente a los aranceles de Trump.

La juerga del ex ministro José Luis Ábalos en el parador de Teruel con furgoneta de señoritas incluida, un asunto que lleva meses en los corrillos mediáticos, revivía sin que Moncloa lo esperara y lo peor, traía una víctima colateral, la actual portavoz del Gobierno, Pilar Alegría. Que acusen a Ábalos no preocupa tanto en el sanchismo, está ya amortizado, pero sí que apunten a la responsabilidad de una de las chicas de Sánchez que el presidente ha potenciado y lanzado ahora candidata en Aragón, y que el caso del parador de Teruel derive en el caso Pili Juergas de quien estuvo ahí y no dijo nada, o lo que es lo mismo, lo encubrió.

Las explicaciones dubitativas de Pilar Alegría con primero "no voy a decir donde duermo" y luego "sí dormí en el parador de Teruel" cuando se sacó la agenda de ese día, dejaban a la portavoz del Gobierno más en entredicho, pues su nerviosismo ante el asunto sólo acrecienta la imagen de que algo sabe y oculta. El sanchismo ha respondido intentando convertir el caso en un ataque machista las críticas a la también ministra de Educación. Pero no cuela salvo para los más cafeteros de Pedro Sánchez. Que cuatro perfiles anónimos insulten a la ministra en Twitter no tiene nada que ver con qué dé explicaciones claras, por mucho que Moncloa enrede ambos temas.

Y de Pilar Alegría a Pilar Bernabé. La delegada del Gobierno en la Comunidad Valenciana, potenciada por Pedro Sánchez desde la dana ante una Diana Morant que no cuaja, ha metido en un enredo al relato del PSOE. Sus horas de declaración ante la jueza de la dana sirvieron para demostrar que donde dice digo, dice Diego, y que en un juzgado no es tan valiente y admite que no se informó del barranco de Poyo hasta pasadas las 19:00 horas, tal y como defiende la Generalitat Valenciana de Carlos Mazón. Pilar Bernabé, sin quererlo, ha dado un capote a Mazón y pegado un tiro en el pie a la estrategia del PSOE centrada sólo en culpabilizar al presidente valenciano, corroborando que la Confederación Hidrográfica del Júcar no dio la información a tiempo. Otro inconveniente que no esperaban en Moncloa y que añade penitencia a estos días de Semana Santa en Ferraz.