El Metropolitano hace caja con los conciertos que el Bernabéu no puede acoger por el ruido
El estadio del Atlético de Madrid se ha convertido en el inesperado beneficiario de la batalla entre el Real Madrid y los vecinos del entorno de su estadio. El Ayuntamiento presiona para resolver el conflicto
Cientos de personas esperan en el exterior del Santiago Bernabéu
El estadio Metropolitano se ha convertido en el inesperado beneficiario de la batalla entre el Real Madrid y los vecinos del entorno del Santiago Bernabéu. La imposibilidad del club blanco de celebrar conciertos por no cumplir con la normativa municipal de ruido ha desviado los grandes eventos musicales al campo del Atlético.
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Otro revés para el Real Madrid: tras el no a los conciertos, paralizados los aparcamientos
Sandra Sánchez
El Real Madrid había proyectado una nueva etapa dorada para el Santiago Bernabéu, convertido en coliseo multifuncional tras su ambiciosa reforma. Sin embargo, la Justicia desestimó o paralizó los previstos centro comercial, el hotel y los aparcamientos, mientras que los vecinos han bloqueado la celebración de conciertos alegando incumplimientos en materia acústica. Mientras tanto, el Metropolitano se llena de eventos y de millones.
Según cifras publicadas por 20Minutos, el estadio rojiblanco ingresará este año más de 10 millones de euros gracias a estos conciertos que, en principio, estaban pensados para el nuevo Bernabéu. Se trata de un trasvase de negocio sin precedentes en la capital y que ha generado malestar entre los aficionados merengues.
Licencia más flexible y polémica en el Metropolitano
El Real Madrid no se ha quedado de brazos cruzados. El club ha solicitado al Ayuntamiento una licencia más flexible que permita celebrar conciertos y grandes eventos en su estadio. La petición está sobre la mesa, pero por el momento, la administración local no ha dado luz verde al cambio.
La polémica no se queda en Chamartín. También en el entorno del Metropolitano hay voces críticas. Los vecinos de San Blas-Canillejas denuncian el aumento del ruido, los atascos y la masificación de la zona cada vez que hay un evento musical. "No se puede convertir el estadio en una sala de fiestas", afirman.
El alcalde de Madrid, José Luis Martínez-Almeida, ha tomado partido. Aunque admite que el Bernabéu debe resolver sus problemas acústicos, considera que “no se puede dejar fuera de la agenda cultural a uno de los símbolos de la ciudad”. Su mensaje: los conciertos deben volver cuanto antes al coliseo blanco, pero con el beneplácito de la Justicia.
La batalla por el negocio musical en Madrid tiene dos frentes: los tribunales y la política municipal. Mientras, el Atlético de Madrid disfruta de un inesperado protagonismo como epicentro de la música internacional, aprovechando los vacíos legales y las quejas vecinales que ahogan al club blanco.