Caso Ana Julia Quezada: uno de los investigados acusado de hacer lo mismo con otras presas

El escándalo de Ana Julia Quezada, la asesina del pequeño Gabriel Cruz, sigue sorprendiendo. Patricia Ramírez, madre del menor asesinado, en la rueda de prensa que concedió dejó claro se sentimiento de indefensión con respecto a las instituciones.

“En mayo [de 2024] yo trasladé que había tenido conocimiento por fuentes directas e indirectas de prisión de que existían relaciones con funcionarios irregulares, dije que existían móviles dentro de prisión presuntamente y también que se podían haber dado poderes judiciales para hacer movimientos fuera de prisión. Yo llamé para denunciar las irregularidades que se cometen. Además, comenté que, en los vis a vis, es posible que se le hubiese entregado no solo teléfonos sino dinero entre otras cosas”, aseguró Ramírez ante los medios de comunicación.

La realidad es que el Juzgado de Instrucción n.º 4 de Ávila está investigando a dos trabajadores de la cárcel de Brieva, donde Quezada cumple su condena a prisión permanente revisable, por supuestamente haber tenido sexo con la asesina a cambio de facilitarle un teléfono móvil con el que, además, ella habría grabado los encuentros íntimos para usarlos para chantajear a la directora de la prisión de Brieva para forzar su traslado a una cárcel en Barcelona.

Acusado por otras presas

Uno de los funcionarios investigados, según ha podido saber Esdiario, recibía muchas críticas por compañeros por sus actitudes con presas de Brieva. Varias, aprovechando la coyuntura mediática, han destapado su historia y señalan que este profesional investigado habría practicado con ellas las mismas formas que con Ana Julia Quezada. Es decir, sexo a cambio de cosas que hacen la vida más sencilla entre los muros de la prisión.

Desde el ministerio del Interior han intentado quitar hierro al asunto y afirman que no había indicios de este tipo de situaciones y que cuando, hace casi un años, la directora de la prisión tuvo constancia de lo que estaba ocurriendo con Ana Julia Quezada tomó cartas en el asunto dando parte a la Justicia para iniciarse así la investigación que se ha llevado a cabo.

Por su parte, Patricia Ramírez en su citada rueda de prensa destacó que el 27 de diciembre de 2024 puso “en conocimiento al secretario de Estado de Seguridad de esto”. Según la madre de Gabriel Cruz había recibido “un chivatazo y ese mismo día el móvil sale de la celda de su dueña y acaba en la casa de uno de los funcionarios”.

Así, las cosas Ana Julia Quezada se ha vuelto a convertir en el centro de la actualidad y el Justicia determinará si los funcionarios cometieron tales hechos.