Comunicado de los fontaneros: piden que no se asocie su profesión con las 'cloacas' de la política

El término 'fontanero' (o 'fontanera' en este caso) ha vuelto a aparecer de un día para otro en el escenario político y por lo tanto mediático patrio. Leire Díez, bautizada como 'la fontanera' del PSOE, trae de nuevo este concepto que se refiere a aquellas personas que trabajan en las "zonas subterráneas" de la política. En su caso, buscando tratos (que les favorezca a nivel judicial) con terceros para recabar información sobre altos cargos de la UCO para desprestigiarlos e ir contra ellos, sacando posibles escándalos a la luz. Lo que también se conoce como 'las cloacas' de la política.

Sin embargo, los fontaneros han dicho basta: piden a los medios de comunicación que dejen de relacionar su oficio con las tramas más turbias de la política. La Confederación Nacional de Asociaciones de Empresas Instaladoras y Mantenedoras de Energía y Fluidos (Conaif), que agrupa a empresas y profesionales de la fontanería, ha lanzado un llamamiento claro: que se deje de utilizar la palabra “fontanero” para referirse a personas vinculadas a los entresijos oscuros de la política.

En un comunicado remitido a los medios, la patronal denuncia que el uso del término para describir estos días a personas del PSOE relacionadas con presuntos escándalos está provocando un daño innecesario a la imagen de miles de fontaneros que cada día trabajan dignamente para mantener nuestras casas y edificios en funcionamiento.

"Este tipo de actitud no solo es injusta para los profesionales que ejercen la fontanería, sino que también alimenta una percepción distorsionada de la profesión y genera desconfianza en la sociedad", subraya Conaif.

Los fontaneros recuerdan que su trabajo está muy lejos de las tramas políticas: su labor es esencial para la vida cotidiana de los ciudadanos, desde el mantenimiento de las instalaciones de agua y calefacción hasta el cuidado de las redes de energía y fluidos. Por eso, reclaman a los medios que, "en la medida de lo posible", eviten emplear el término de forma peyorativa para referirse a quienes se mueven en las "zonas subterráneas" de la política.

"La denigración de la profesión de fontanero tiene graves consecuencias: perjudica la autoestima de quienes la ejercen y alimenta la desconfianza pública hacia un oficio honrado y necesario", alerta la patronal.

El término "fontanero" como sinónimo de persona que resuelve problemas de forma discreta y en la sombra, si bien no figura en el diccionario académico, lleva años usándose en el argot político y en los medios. Los profesionales de la fontanería, sin embargo, reivindican su derecho a no cargar con un estigma que no les corresponde.

En definitiva, los fontaneros piden respeto. Quieren que, la próxima vez que se hable de escándalos y tramas políticas, se busque otro término para describir a sus protagonistas.