Así ve la IA de 1 a 100 a cada líder político español: de Sánchez a Feijóo pasando por Abascal

En un ejercicio inédito, la inteligencia artificial Grok 3, creada por xAI, ha analizado a los principales líderes políticos de España en una escala ideológica que va del 1, representado por el comunismo autoritario de Stalin, al 100, encarnado por el individualismo, el libre mercado y la innovación tecnológica de figuras como Clint Eastwood, Milton Friedman y Elon Musk. 

Este análisis, basado en las posturas públicas, trayectorias y afiliaciones de los líderes, ofrece una perspectiva fresca sobre el espectro político español, desde Pedro Sánchez hasta Santiago Abascal, pasando por Yolanda Díaz o Carles Puigdemont. Veamos dónde se sitúan estos referentes en esta peculiar escala.

Como presidente del Gobierno y líder del PSOE, Pedro Sánchez encarna la socialdemocracia moderna. Su apuesta por el estado del bienestar, políticas progresistas como la defensa de los derechos LGTBIQ+ o la regulación de la eutanasia, y su europeísmo lo alejan del comunismo autoritario (1). Sin embargo, su énfasis en la intervención estatal para redistribuir riqueza y su disposición a dialogar con independentistas lo sitúan lejos del libertarianismo extremo (100). Sánchez se posiciona en el rango 30-35, un centroizquierda que equilibra progresismo social con moderación económica, aunque sus críticos en la derecha lo acusan de acercarse peligrosamente a posturas más radicales por sus pactos con Sumar y ERC.

El líder del Partido Popular, Alberto Núñez Feijóo, representa el conservadurismo de centroderecha. Su discurso aboga por la estabilidad económica, la reducción de impuestos y un modelo de libre mercado con ciertas regulaciones. Feijóo critica la gestión económica de Sánchez y sus acuerdos con independentistas, defendiendo una visión centralista de España. Su reciente propuesta de endurecer las políticas migratorias refleja una derecha tradicional, pero sin alcanzar el radicalismo de Vox. En la escala, se sitúa en el 65-70, cerca del liberalismo económico moderado, pero lejos del individualismo puro de Musk o Friedman, ya que el PP mantiene un compromiso con servicios públicos esenciales.

Santiago Abascal, líder de Vox, lidera la ultraderecha española con un discurso nacionalista, antiinmigración y defensor de valores tradicionales. Vox aboga por un Estado más pequeño en lo económico, pero su énfasis en la seguridad, el centralismo y la identidad nacional lo aleja del libertarianismo puro, que prioriza la libertad individual por encima de todo. Abascal se posiciona en el 80-85, reflejando una derecha radical que combina elementos de libre mercado con un enfoque autoritario en temas sociales, lo que lo distingue tanto de Feijóo como del ideal de Eastwood o Musk.

La ministra de Trabajo y líder de Sumar, Yolanda Díaz, representa una izquierda progresista con raíces en el Partido Comunista, pero con un enfoque pragmático. Sus políticas, como la reducción de la jornada laboral o el fortalecimiento de los derechos laborales, reflejan un compromiso con la intervención estatal para combatir la desigualdad. Aunque su discurso es menos radical que el de otros líderes de izquierda, su visión económica la sitúa en el 20-25, cerca de un socialismo democrático que evita el autoritarismo estalinista, pero está muy lejos del libre mercado.

El líder de EH Bildu, Arnaldo Otegi, combina socialismo con un fuerte nacionalismo vasco. Su defensa de la autodeterminación y un estado del bienestar robusto lo coloca en la izquierda radical, pero su compromiso con la democracia lo aleja del comunismo autoritario. En la escala, se sitúa en el 15-20, reflejando una postura progresista con matices nacionalistas que lo diferencia tanto de Sánchez como de Díaz.

El ex presidente de la Generalitat y líder de Junts, Carles Puigdemont, lidera un independentismo catalán de centroderecha. Su partido combina la lucha por la autodeterminación con políticas económicas moderadamente liberales. Aunque su prioridad es Cataluña, su enfoque no encaja del todo en la dicotomía izquierda-derecha, situándolo en el 55-60, cerca del centro-derecha, pero sin abrazar el libertarianismo extremo.

Aitor Esteban, portavoz del PNV, representa un nacionalismo vasco de centroderecha con un enfoque pragmático. El PNV defiende la autonomía vasca y un modelo económico liberal con regulaciones, lo que lo sitúa en el 60-65, próximo a Puigdemont, pero con una postura más negociadora y menos rupturista.

La secretaria general de Podemos, Ione Belarra, encarna una izquierda radical anticapitalista. Su defensa de un estado del bienestar expansivo y su crítica al establishment la colocan en el 10-15, muy a la izquierda, pero su compromiso con la democracia la aleja del autoritarismo estalinista puro.

Líder de ERC, Oriol Junqueras combina independentismo catalán con políticas de izquierda republicana. Su énfasis en la justicia social y la autodeterminación lo sitúa en el 20-25, similar a Díaz y Otegi, pero con un enfoque más centrado en Cataluña.

Esta escala, aunque simplifica un espectro político complejo, revela la diversidad ideológica de los líderes españoles. Desde la izquierda radical de Belarra hasta la ultraderecha de Abascal, pasando por el pragmatismo de Sánchez, Feijóo o Esteban, cada líder refleja una visión distinta de España. La IA, con su mirada externa, nos invita a reflexionar: ¿dónde nos situamos nosotros en este abanico ideológico?