Global Sumud Flotilla
Las "torturas" de Israel a la flotilla: "nos dieron agua del grifo y pusieron el aire acondicionado bajo"
Ada Colau relata que "fue durísimo" la retención por parte de los israelíes con episodios como "poner el aire bajo durante las dos horas de trayecto o no dar agua embotellada"

La exalcaldesa de Barcelona, Ada Colau, a su llegada al aeropuerto de Barcelona tras su aventura en la Global Sumud Flotilla
El circo de la Global Sumud Flotilla sigue acumulando episodios, ahora con la vuelta de sus integrantes a España -vuelta que pagamos todos de nuestros impuestos pues el Gobierno les sufraga todo- tras ser interceptados por Israel denunciando supuestas torturas por parte de los israelíes ¿Pero qué son torturas? Si nos atenemos a lo relatado por Ada Colau y otros integrantes de la flotilla, el gran maltrato recibido sería beber agua del grifo o estar dos horas con el aire acondicionado bajo en un coche. Sí, como lo leen.
De esta forma, una integrante de la Global Sumud Flotilla contaba su experiencia retenida por Israel “donde nos trataron como auténticos terroristas”, para a continuación indicar ese trato degradante: “estuvimos sin beber y nos dieron agua del grifo, no quise comer nada por si me enfermaban”. Esta “tortura” de beber agua del grifo ha provocado todo tipo de comentarios irónicos: “quizá esperaba que le sacaran champán francés”, “también les dieron papel higiénico del que raspa, que torturadores”, “y encima el agua era sin hielo y una rodaja de limón, qué crueles” o “son unos héroes, contarán a sus nietos que bebieron agua del grifo”.
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La propia Ada Colau, una de las integrantes más insignes de la Global Sumud Flotilla, ha destacado en declaraciones tras llegar al aeropuerto de Barcelona que ha recibido "maltrato y trato denigrante" por parte del Gobierno de Israel. Para la exalcaldesa, "el traslado a la prisión fue durísimo" pues asegura que "los policías israelíes pusieron el aire acondicionado a una temperatura muy baja durante las dos horas de traslado para que pasaran frío". Pobrecita, el aire estaba bajo, qué gran tortura.
Ada Colau continúa el relato de terror que vivió en Israel señalando que "en el patio de la prisión había una foto enorme de Gaza devastada por las bombas de Israel además del texto en árabe 'Bienvenidos a la nueva Gaza'", insistiendo en que "el proceso no ha sido garantista y se han violado los derechos de todos los tripulantes de la Global Sumud Flotilla". En definitiva, agua del grifo, unas horas sin comer ni beber, una foto de Gaza y aire acondicionado bajo, que llamen a la Convención de Ginebra para denunciar tales atrocidades.
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