Luca Constantini: "Errejón siempre ha considerado que carecía del carisma que tenía Pablo Iglesias"

El periodista Luca Constanti presenta en ESDiario su más reciente libro, El Personaje (Esfera de los Libros) donde disecciona la figura de Iñigo Errejón.

En su texto Constantini intenta responder a la dicotomía entre persona y personaje. " Es lo que él argumenta cuando sale todo el escándalo de estas denuncias anónimas sobre presunto acoso sexual, que luego uno de estos casos llega a los tribunales como con una acusación, con una denuncia de agresión sexual. El título del libro bebe de la carta famosa de Errejón, ya ha pasado un año".

Una dimisión que llegó en un momento álgido de la carrera política del madrileño. "Errejón es un es un político que ha superado unos cuantos baches: perdió unas cuantas batallas políticas, sobre todo en Podemos. Entonces parecía después del año 2018 y 2019, parecía que era un cadáver político. Cuando crea Más País fracasó y luego se recupera gracias a Yolanda Díaz. Esta es la historia también del fin de un político que murió y resucitó al menos dos veces y este final ha sorprendido a muchos. Y creo que a él también, francamente".

Un golpe de efecto político que "dentro de Sumar y dentro de Más Madrid consideran que detrás hay una mano negra podemita. Así de claro. Ellos consideran que es todo una maniobra política para debilitar a Yolanda Díaz golpeando a Errejón. El hecho de que salgan todas las denuncias, por ejemplo, en el perfil de Cristina Fallarás, que se considera muy vinculada a Podemos, a Irene Montero en concreto, ya les huele algo un poco raro".

Y ahí es donde entra la figura de Elisa Mouliáa. "Todas las denuncias eran anónimas y necesitaban a alguien que diera la cara y pusiera una denuncia", explica el escritor italiano. 

En el libro se repasan las relaciones personales y políticas de Iñigo Errejón.  Con nombres como Irene Montero, Yolanda Díaz o Manuela Carmena. Y, cómo no, con Pablo Iglesias: "Errejón siempre ha considerado que carecía del carisma que tenía Pablo Iglesias. Y al revés. Yo creo que Iglesias siempre ha considerado a Errejón un hábil estratega, pero no un líder político. Entonces en esta relación de amistad siempre ha estado presente esto. Errejón medía más los pasos. En cambio Pablo Iglesias se dejaba llevar también por un elemento casi de instinto político. Iglesias prefería, en fin, generar  ruido o dar un golpe de efecto, mientras que Errejón estaba como un pequeño Rasputín delante de un tablero de ajedrez, midiendo todos los movimientos de los peones, los caballos y las torres. Por ejemplo, cuando hubo el primer Vistalegre cuando hubo la famosa declaración de Iglesias de 'el cielo se toma por asalto', que era una referencia a la Comuna de París, a Marx, a esa época revolucionaria idealizada por la izquierda desde siempre, pues ahí Errejón decía 'A ver, Pablo, pero ten cuidado que va a ser el titular del día'. O sea, ya pensaba en términos de futuro y de pragmatismo político".

¿Y el futuro de Errejón? Así lo ve el autor de El Personaje: "Creo que todavía es pronto porque queda manchado. La carta que él escribe le mancha porque él de alguna manera asume una responsabilidad. Es verdad que defiende su inocencia en los tribunales, pero cuando dimite asume una responsabilidad. Lo que si podría volver, y creo que puede estar bien tirado, es con un perfil más televisivo".