A Carlos Lozano se le cae la estrategia tras su última bronca con Rosa

Se comenta en los mentideros mediáticos que Carlos Lozano ha entrado en la casa de Gran Hermano VIP para ver si logra volver al candelero televisivo y consigue colocarse en Mediaset para recuperar la gloria de la que disfrutó antaño en la pequeña pantalla española... y parece que el hombre se ha tomado en serio lo de destacar dentro de la casa más famosa de Guadalix para copar titulares y volver a la pomada. Ni Julián Contreras ni el Pequeño Nicolás están dando tanto juego y tantos titulares como él en los primeros compases de la la última edición del famoso reality que antes que él ganó Belén Esteban con su famoso pijama de leopardo morado. Y eso que Sema, el examigo íntimo de Chabelita Pantoja, ya se ha "calzado" el famoso pijama de marras que le regaló la propia Esteban para ver si le daba suerte.

El caso es que Carlos Lozano está en todas. Si hace unos días se enganchó con el Pequeño Nicolás (y ahora su exmujer Mónica Hoyos amenaza con demandarle por llamar "cocainómano" al padre de su hija), ahora copa titulares por sus desencuentros con Rosa Benito. Empezaron dando mucho que hablar por el buen "feeling" que tenían y se llegó a insinuar que la cosa iría a mayores cuando empezaron a dormir juntos... pero han terminado como el rosa-rio de la aurora en tiempo récord. Una bronca por la comida de la nevera rompió por completo el bueno rollo inicial.

La última trifulca fue cuando el presentador se indignó porque Benito le acusaba de haber cogido “dos kiwis y una tila”. Él saltó a defenderse rápidamente y, acto seguido, iba a buscar apoyo en Rappel para que mediara por él debido a las “malas vibras” de la gente. Pero no se quedó ahí el asunto, después le pidió a Alejandro Nieto si le cambiaba la cama porque le daba “mal rollo” dormir junto a Rosa Benito...

Y esto parece que no ha hecho nada más que empezar... porque la "Benenito" no tardó en responder. "Pues me ha quitado el sueño”, ironizaba Rosa al enterarse de que Carlos se había cambiado de cama para no dormir a su lado y, encima, sin decirle nada. Ni corta ni perezosa fue a pedirle que se lo diga a la cara, al menos, para que pueda defenderse.  “No te creas que voy a estar toda la noche sin dormir cuando mire y vea que no estés a mi vera”, le comentó. Después, bromeaba diciendo que iba a necesitar una tila para poder dormir. Si será por broncas Rosa Benito, acostumbrada a lidiar en Sálvame en peores plazas...