España pide elecciones: la mayoría cree que Sánchez tapó la corrupción

La confianza de los españoles en el Gobierno de Pedro Sánchez se desmorona bajo el peso de las sospechas de corrupción. Según una encuesta de El Mundo, el 68% de los ciudadanos cree que el presidente conocía los abusos de figuras clave como José Luis Ábalos y Santos Cerdán, mientras que el 77% está convencido de que más dirigentes del PSOE y del Ejecutivo están implicados en tramas corruptas. Estos datos reflejan un hartazgo generalizado: el 66% de los españoles reclama elecciones anticipadas para poner fin a un mandato marcado por el escándalo.

La situación se agrava con la información exclusiva de ESdiario, que revela que Isabel Pardo confesó en 2020 haber alertado al ministro Félix Bolaños sobre las presiones ejercidas por Koldo García, mano derecha de Ábalos, sobre empresas. Este testimonio sugiere que el entorno de Sánchez no solo estaba al tanto de irregularidades, sino que optó por el silencio, alimentando la percepción de encubrimiento. Que el 54% de los votantes de PSOE y Sumar se sientan defraudados con el Gobierno evidencia una fractura incluso entre sus propias bases.

La indignación trasciende el ámbito ciudadano. Cinco exministros socialistas y un centenar de referentes de la izquierda se han sumado al clamor por elecciones, un hecho sin precedentes que subraya la gravedad de la crisis. La ciudadanía no solo cuestiona la gestión de Sánchez, sino que percibe un Ejecutivo atrapado en una red de complicidades que socava la credibilidad de las instituciones.

España no puede seguir gobernada bajo la sombra de la duda. La democracia exige transparencia y responsabilidad, y los datos son claros: la mayoría quiere un cambio. Sánchez debe escuchar el mandato popular y convocar elecciones. Solo así se podrá recuperar la confianza perdida y garantizar que el país avance sin el lastre de la corrupción. La pelota está en su tejado, pero el tiempo de las excusas se agota.