editorial
Pedro Sánchez, asesino de la verdad: la dana ya no tapa la corrupción
El Gobierno diseñó el acto a su conveniencia: seleccionó a los familiares de las víctimas que intervinieron, eligió también a los invitados, dejó fuera a quien le pareció oportuno y buscó como dejar en evidencia al presidente de la Comunidad Valenciana

El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez; y los reyes Felipe VI y Letizia, durante el funeral a las víctimas de la dana
Pedro Sánchez ideó este miércoles un funeral laico de Estado por las víctimas de la dana a su medida, es decir, señalando al presidente de la Comunidad Valenciana como único culpable de lo sucedido hace un año. El Gobierno diseñó el acto a su conveniencia: seleccionó a los familiares de las víctimas que intervinieron, eligió también a los invitados, dejó fuera a quien le pareció oportuno y buscó como dejar en evidencia al presidente de la Comunidad Valenciana, Carlos Mazón, al que no se permitió saludar a los damnificados con la excusa de que así lo habían pedido ellos. Sánchez, mientras tanto, se escudó bajo el ala protectora del Rey y situó al público muy lejos, donde no llegaban a penas los abucheos. El "galgo de Paiporta" tiene aún muy fresca en la memoria lo sucedido y sabe qué pasa cuando se queda frente a frente ante los ciudadanos indignados.
Es humano buscar siempre un culpable de la tragedia, la que sea, para buscar alivio y una pretendidoa justicia. Lo que no es justificable es lo que ha hecho el Gobierno central y la izquierda vaelenciana desde hace un año: desviar toda la responsabilidad sobre Mazón, fomentando la idea de que es un "asesino". La realidad es que, cómo mínimo, el presidente del Gobierno falló lo mismo que el presidente valenciano, pero ha ganado hasta ahora la batalla del relato.
Si hay un asesino en la política española ese es Pedro Sánchez. Un asesino de la verdad, en la dana y en los casos de corrupción que le cercan y por los que este jueves está llamado a declarar en el Senado. Si esperaba distraer la atención, ha fracasado. Una vez superado el primer aniversario de la dana, llega la cruda realidad de tener que verse las caras con los miembros de la Comisión de Investigación, algunos de los cuales van a intentar machacarle literalmente en ese interrogatorio.
Del asesino de la verdad no puede esperarse nada que no sea la mentira. Como le ha espetado Feijóo, "volverá a mentir porque sabe que la verdad acabará con usted".