LA MIRILLA
García Ortiz y Mazón: justicia y política se miran

Carlos Mazón y García Ortiz
Hoy España ha visto dos imágenes que se cruzan como reflejos deformados.
En Madrid, el fiscal general del Estado se sienta ante un tribunal. Tremendo descrédito. En Valencia, el presidente de la Generalitat dimite por inútil, y mentiroso. Tarde y mal.
Dos escenas distintas, en un mismo país cansado de ver cómo la justicia y la política se confunden y se pelean en el mismo barro.
El juicio a García Ortiz retrata la degradación institucional que acompaña a Pedro Sánchez desde que llegó al poder. El PSOE lo blinda porque sabe que su caída arrastraría a La Moncloa. Y lo hace mientras el presidente calla, Begoña Gómez sigue investigada, su hermano imputado y su partido cercado por la sombra de la financiación ilegal, a la que suman otros protagonistas como el ministro Ángel Víctor Torres.
En la otra orilla, la dimisión de Mazón golpea al PP en su escaparate valenciano. Lo que debía ser ejemplo de gestión se convierte en un boomerang político que deja tocado al partido y, sobre todo, al discurso titubeante de Feijóo sobre la eficacia en la gestión y la regeneración.
Unos se justifican, otros se lamentan. Pero el resultado es el mismo: un país que cada día pierde sus referentes morales, donde la corrupción, la pérdida de ética y el descrédito por la inutilidad confunden las siglas.
La política española vive instalada en el banquillo.
Unos ante los jueces.
Otros ante los votantes.
Y todos, ante un país que cada vez está más descreído. !Qué tropa!
A.M. BEAUMONT