| 23 de Abril de 2024 Director Benjamín López

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Sánchez, entre Contreras y Cintora
Sánchez, entre Contreras y Cintora

Enric Hernández, Contreras, Cintora: el fracaso de los brujos visitadores de TVE

El plan para utilizar TVE hace aguas. Ni los comisarios políticos ni las redacciones paralelas han conseguido otra cosa más que hundir a TVE. Y llenarse el bolsillo, eso sí.

| Roberto Anguix Opinión



El pasado domingo TVE batió su récord histórico en un fracaso sin paliativos: marcó un 6,4%, su cifra de audiencia más baja desde que se computan este tipo de datos. Un palmarés que en cualquier empresa privada significaría la defenestración del responsable, Enric Hernández, director de Información y Actualidad.

Eso no sucederá, por descontado. Hernández es la mano del Gobierno, facción Iván Redondo-Pedro Sánchez, que mece la cuna en TVE. Ni siquiera Rosa María Mateo, eterna administrador provisional, es de fiar para La Moncloa. “La Mateo, ya sabes, tiene sus cosas”, argumentan.

Y vaya que las tiene. Ella solita se encargó de poner luz sobre el presupuesto del programa de Jesús Cintora, vayan ustedes a saber si tuvo algo que ver el hecho de que no contaran con ella lo más mínimo para el proyecto.

 

Pero no adelantemos acontecimientos. Hablábamos de Hernández y nuestras fuentes en la Corporación y en el entorno del Gobierno son claras: “Está llevando TVE a la ruina. ¿De qué sirve tener el control de la cadena pública si no sólo no te la ve nadie, sino que además vas de polémica en polémica?” Lo del filósofo ‘indepe’, condenado por insultos, dando una lección de racismo en el especial catalán del pasado domingo fue la guinda a un pastel que comenzó con el rótulo sobre la Infanta Leonor.

El rótulo descontrolado

La frase del rótulo demostró dos cosas: el descontrol absoluto en ‘La Hora de La 1’ (¿a qué tanto director y coordinadores?) y la ‘interiorización’ de ciertos mensajes políticos que en otros momentos, siquiera por pudor, no hubieran tenido cabida en una televisión como la pública. El ‘síndrome Broncano’, el ‘graciosismo’, vaya, trasladado a la “actualidad informativa” de TVE.

Una “actualidad informativa” que encubre la rentabilidad de poner máquinas propagandísticas. Si el concepto defendido por Hernández permite saltarse el convenio marco y meter productoras por la puerta de atrás, también sirve para la creación de redacciones paralelas y el riego de fondos por espacios muy cuestionados.

El fracaso del ‘cerebro’

Pero que la Corporación reconozca al diputado de Vox Manuel Mariscal que tiene presupuestados 900 euros por programa para “pago de los servicios de presentador y codirección del programa ‘Las Cosas Claras’” es una minucia al lado de otras cuestiones. Y, sobre todo, la sospecha de que las cantidades percibidas por Cintora seguramente sean más elevadas.

El ‘quid’ de la cuestión está en los 43.000 euros por programa de ‘Las Cosas Claras’, recibidos por La Coproductora de José Miguel Contreras. Al fundador de La Sexta se le identifica como el “cerebro” de los cambios en TVE, donde, además del espacio de Cintora, se encarga de ‘El condensador de Fluzo’ en La 2.

 

A Contreras también se le apunta la responsabilidad de los nuevos diseños de platós, sospechosamente similares a los de Antena 3, o la ‘copia’ de estilos y grafismos similares a los empleados por La Sexta, como se pudo ver en el especial del pasado domingo.

El antiguo “brujo visitador” (como lo definiera Juan Luis Cebrián) ha vuelto a susurrar a los oídos del Poder con la tarjeta de visita de La Sexta. El único problema en el argumentario de Contreras es que La Sexta actual no ha sido construida por él, sino por Planeta.

La suya, la que compartía con Jaume Roures, estuvo a punto de capotar. Lo definió bien uno de sus primeros accionistas: “Sabe mucho de televisión pero es un caos en la gestión”. Eso, al menos, antes. Porque lo que se está viendo en TVE, ahora, sólo tiene una palabra: fracaso.