Jaguar potencia las energías renovables con baterías de vehículos usados

En una colaboración estratégica, el fabricante de automóviles Jaguar Land Rover (JLR) se ha unido a Wykes Engineering Ltd., una empresa líder en el sector de las energías renovables, para crear uno de los sistemas de almacenamiento de energía más grandes en el Reino Unido. Este sistema pionero aprovechará la energía solar y eólica a través de la reutilización de baterías provenientes de vehículos Jaguar I-PACE. 

El enfoque revolucionario de este proyecto se basa en el uso de baterías reutilizadas de vehículos eléctricos Jaguar I-PACE. Cada sistema de almacenamiento de energía de batería de Wykes Engineering utiliza 30 baterías recuperadas de los I-PACE, lo que le permite almacenar hasta 2,5 megavatios hora (MWh) de energía en su máxima capacidad.

Estas baterías, provenientes de prototipos y vehículos de pruebas de ingeniería, serán fundamentales para proporcionar un almacenamiento total de energía de 7,5 MWh, suficiente para abastecer a 750 hogares durante un día completo, antes de que concluya el año 2023. La iniciativa no solo se enfoca en el presente, sino también en el futuro, ya que se planea crear más contenedores para albergar baterías recuperadas de vehículos usados en la fabricación, lo que permitirá un almacenamiento aún mayor de energía renovable. 

Cada uno de los sistemas de almacenamiento de energía, conocidos como BESS (Battery Energy Storage System), está conectado a un avanzado inversor que optimiza la eficiencia y gestión de la energía. Estos sistemas tienen la capacidad de suministrar energía directamente a la National Grid durante las horas de mayor demanda y de extraerla durante las horas de menor consumo para su almacenamiento y uso posterior. Esta tecnología es esencial para la descarbonización de la red eléctrica, ya que contribuye a abordar los picos de demanda y maximiza la utilización de la energía solar y eólica en momentos óptimos. 

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Un aspecto clave de esta colaboración entre Wykes Engineering y JLR es la perfecta integración que han logrado sin la necesidad de modificar los procesos de producción ni de desmontar módulos de baterías. Las baterías recuperadas del Jaguar I-PACE se extraen y colocan directamente en los contenedores de las instalaciones, lo que refuerza la sostenibilidad del proyecto y minimiza el impacto ambiental. 

Este emprendimiento conjunto representa un importante paso hacia la economía circular, un principio que JLR busca incorporar en su estrategia para alcanzar la neutralidad en emisiones de carbono antes de 2039. Además, la visión de reutilizar las baterías abre la puerta a nuevos modelos empresariales en el sector del almacenamiento de energía y otros campos. 

En un análisis prospectivo, se estima que el suministro de baterías recuperadas para aplicaciones fijas, como el almacenamiento de energía renovable, podría superar los 200 gigavatios/hora antes de 2030, generando un valor global que excede los 30.000 millones de dólares. Las baterías de JLR, diseñadas con los más altos estándares, son capaces de ser utilizadas en situaciones de bajo consumo energético cuando su vida útil ya no cumple con los requisitos estrictos de un vehículo eléctrico, conservando hasta un 70-80% de su capacidad residual. 

La estrategia de reutilización de baterías por parte de JLR no solo marca un avance en la sostenibilidad, sino que también plantea la eventual reciclabilidad de estas baterías una vez que su segunda vida llegue a su fin. Este enfoque genuinamente circular permitirá recuperar y reutilizar las materias primas, promoviendo una auténtica economía circular.