El decreto "ómnibus" se atasca en Las Cortes

La validación del decreto de medidas urgentes ante la crisis generada por la guerra de Ucrania, conocido como "decreto ómnibus", está en el aire. Los grupos parlamentarios han debatido en la Cortes Valencianas este decreto que pretende modificar 27 leyes, más disposiciones. Entre ellas destaca la ley de energías renovables que no convence ni a los propios socios del Botànic. 

El PSPV pretende lograr un pacto por la energía, pero sus socios de Gobierno piden incluir la Agencia Valenciana de Energía, así como mejorar la participación de los ayuntamientos en las autorizaciones de las plantas energéticas.

Compromís se muestra a favor a cambio de incluir una ley de soberanía energética, mientras que Unidas Podemos lo rechaza. Sería la primera vez que un partido miembro del Gobierno valenciano no apruebe una ley propuesta por el propio Consell del que forman parte. 

"Queda mucho tiempo, 24 horas parece poco, pero dan para mucho", ha afirmado la portavoz adjunta de Unidas Podemos, Estefanía Blanes. Y es que las negociaciones continúan en el Botànic para ver la continuidad que puede o no tener este decreto. "Ya sabéis que en el Botànic somos expertas en acordar in extremis", ha agregado la síndica de Compromís, Papi Robles.

Desde la oposición critican que se utiliza el concepto de urgente necesidad para incluir cosas que poco tienen que ver con la guerra de Ucrania y con la crisis energética. El portavoz de Hacienda del PP, Rubén Ibáñez, ha señalado que este decreto es "la constatación de un Gobierno en descomposición, sin pulso, sin empatía social ni soluciones" y ha refutado que contenga grandes ayudas porque "no hay ayudas".

Ibáñez ha señalado que "es una huida hacia delante de un Consell en un tiempo de descuento" lleno de "apariencias y ocurrencias" y "una barbaridad normativa que recurre a una aparente y extraordinaria necesidad para hacerlo con la mayor rapidez con el fin de tapar el mayor ridículo en la historia con el decreto 1 que nunca se llegó a publicar por los reparos de la Abogacía". "Es la II parte de una gran chapuza, llena de vulneraciones normativas y de respuestas ineficaces".

Por su parte, a síndica de Ciudadanos, Ruth Merino, considera que el decreto es un "cajón desastre donde todo vale para colar medidas partidistas que no tienen que ver exclusivamente con las soluciones que necesitan los valencianos para hacer frente a la crisis energética". 

Desde Vox, el portavoz adjunto José María Llanos también ha criticado que el abuso de la urgencia y, en cambio, "sobre renovables, absolutamente nada". A su juicio es "una absoluta indecencia" y una "manipulación" que lleva al "suicidio energético en nuestra Comunidad". 

Será mañana en el próximo pleno cuando se someterá a votación para validar el decreto. En caso de ser validado se votará, se decidirá su tramitación como proyecto de ley, una fórmula que sí respaldan desde la oosición. En este caso, también sería la primera vez que el Botànic utilice esta vía. 

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