Tres de los errores de la nueva Plaza de la Reina

La nueva Plaza de la Virgen rediseñada en un espacio peatonal ha sido objeto de numerosas críticas desde su apertura hace menos de dos semanas. A la ausencia de sombras y espacios amables para descansar en esta amplia explanada gris se suma un defecto estético y un incumplimiento de la normativa vigente. 

En contraposición al estilo gótico de la impetuosa Catedral de Valencia y de la torre de El Micalet, un minimalista desierto de cemento complica a los viandantes su paso y a los turistas su visita a uno de los principales puntos de interés de la ciudad. El diseño, donde prima el granito y el hormigón deja mucho que desear. Este estilo hace de la plaza una de las más duras y cálidas precisamente en una de las ciudades con temperaturas más altas de España. El propósito de crear un pequeño oasis con plantas y difusores de agua se queda en solo eso, un reducido intento marginado en un lateral.

Junto a esta zona, donde se agolpan los viandantes sofocados por el calor, lucen unos contendores de basura. A la falta de estética de la plaza se añade el descuido de la colocación de múltiples contenedores distribuidos a lo largo del ágora, tanto en este extremo como en el opuesto.

Por otro lado, los bancos de nueva creación, todos ellos expuestos al sol y por consiguiente en desuso la mayor parte del tiempo, incumplen la normativa vigente. Según la Ley de accesibilidad aprobada en enero de este año, cuando se instalen bancos, como mínimo una unidad por cada cinco bancos o agrupación, responderá distintos criterios, entre ellos tener reposabrazos y un respaldo con altura mínima de 45 cm formando un ángulo máximo de 105° con el plano del asiento. En el caso de la Plaza de la Reina, todos los bancos únicamente se componen por una minimalista estructura rectangular de cemento, sin respaldos ni reposabrazos. 

Vandalismo

La falta de presencia policial podría tomarse como el cuarto error de la plaza. En menos de dos semanas desde la apertura de la plaza, este espacio ya ha sufrido las consecuencias del vandalismo. Los graffitis han estropeado la nueva imagen de la plaza. Este miércoles, el equipo de limpieza del Ayuntamiento ha limpiado pintadas. 

Además, la explanada se ha convertido en un punto de encuentro nocturno para muchos jóvenes. Los vecinos se quejan desde la primera noche de concentraciones de jóvenes a altas horas de la madrugada. 

La portavoz del PP en el ayuntamiento de Valencia, María José Catalá ha criticado que las pintadas se han limpiado "porque hoy Joan Ribó tenía que visitar una Plaza impecable, mientras el resto de la ciudad sigue sucia y sin limpiar, es vergonzoso" y ha pedido a Ribó más presencia policial en la plaza de la Reina. De este modo, pide a la Delegada del Gobierno que no derive a policías nacionales que patrulla na tareas de oficinas como ha denunciado un sindicado policial.

Las propuestas ciudadanas para acabar con "el infierno del asfalto" de la Plaza de la Reina