El Levante agotará sus opciones... por la vía administrativa

El pase del Levante UD a los cuartos de final de la Copa del Rey está en manos de la Jueza Única de Competición Carmen Pérez. Así se resume una jornada de lo más movido, sobre todo desde que un medio de comunicación hiciera saltar la libre mediada la tarde del jueves en el que, por los cauces futbolísticos, debía de resolverse la eliminatoria.

El caso es que Chumi - joven central del Barça B - se ha convertido en el jugador de la discordia. Su quinta amarilla frente al  CD Castellón dos fechas atrás en Segunda B ya quedaba - eso pensó Valverde o quien le asesorara al alinearle - saldada con su sanción para el siguiente choque ante otro equipo de la Comunitat, el CD Alcoyano. Lo que no se valoró por su parte fue que, según el artículo 56.3 del código disciplinario de la RFEF, el reglamento impide que el jugador en cuestión pueda ser de la partida en cualquier compromiso anterior al cumplimiento de la sanción, como lo fue el choque de ida.

Los precedentes invitan a un optimismo moderado, toda vez que Competición ya ha entrado de oficio en otras ocasiones pese a que el plazo para recurrir, como es el caso por parte del Levante, haya expirado. Su presidente Quico Catalán ya ha manifestado que el departamento jurídico de la entidad quemará las naves en pos de una eliminación barcelonista que propicie que los granotas estén presentes en el sorteo de cuartos de final que este viernes a las cinco de la tarde tendrá lugar en Madrid.

Inferioridad manifiesta

Con respecto a lo intrínsecamente deportivo, las sospechas se confirmaron. Messi es mucho Messi y no concedió, finalmente, ningún tipo de chance al Levante UD. A pesar de los tres paradones que un fantástico Aitor Fernández realizaba sobre el astro argentino en el primer tiempo, éste se las ingeniaba para colocar a Dembelé en franquía delante del meta guipuzcoano. La Diosa Fortuna haría el resto para que dos rebotes casuales terminaran dentro del marco granota con solamente un minuto de diferencia (30 y 31). El hambre de Messi tampoco quedaría saciada, como lo demuestra el hecho de que, esta vez sí, lograba batir al propio Aitor Fernández picando el cuero para sentenciar la eliminatoria en los primeros compases de la reanudación. El cuadro de Paco López seguía concediendo muchas oportunidades de gol y, sin embargo, sería capaz de estirarse ya demasiado tarde. Boateng dispuso de la mejor opción pero el palo la repelió en los instantes finales.

Las posibilidades de éxito en forma de pase a cuartos comenzaron a escasear demasiado pronto. Por lo menos las que atañen a la vertiente futbolística. Las otras aún existen - y de qué manera - a expensas de lo que durante este viernes se dictamine.