Empate técnico en la Comunitat Valenciana con el PPCV ganando las elecciones

El Partido Popular se proclamaría nuevo vencedor en unas hipotéticas elecciones anticipadas en la Comunidad Valenciana con el 28,6% de los votos, seguido del PSOE con el 25,8%, Vox con el 16,5% y Compromís con el 15,9%. Esta situación deriva hacia un empate técnico entre el bloques tanto en votos como en escaños, si bien la coalición de centroderecha obtendría una ligera ventaja al contar en la franja más baja con un escaño más que la izquierda. En concreto, el Botànic pasaría de 52 escaños en las anteriores elecciones a quedarse entre 48-51, mientras que la suma de PP y VOX conseguiría entre 49-51.

Así lo señala una encuesta elaborada por Electrocracia en la Comunitat Valenciana a finales de octubre con una muestra de 1.002 entrevistas, según la cual los socialistas se quedarían con 27-28 escaños; Compromís conseguiría 16-17 ; y Unides Podem se quedaría con 5-6 escaños y un porcentaje de votos del 6,6% que le deja al borde de quedarse sin representación en Les Corts por no superar alcanzar el umbral mínimo del 5%. 

En la otra parte del arco parlamentario destaca la desaparición de Ciudadanos, pudiendo convertirse en un factor determinante a la hora de forjar posibles alianzas. Hasta un tercio de sus votantes en las pasadas elecciones votaría ahora al Partido Popular, mientras el 8,5% pasaría a VOX y el 6,8% al PSPV-PSOE.

El partido liderado por Santiago Abascal experimentaría un importante crecimiento tras pasar de 10 escaños a la horquilla de 18-19. Un incremento que se explica, en parte, porque un 12% de los ciudadanos que no votaron en las pasadas elecciones se decantarían en esta ocasión por este partido.

En Alicante y Castellón los partidos que hoy sostienen al gobierno se estancan e incluso podrían perder escaños. El Partido Popular incorpora la mayoría de los escaños que pierde Ciudadanos y Vox también crece en apoyos. 

En la provincia de Valencia, el Partido Popular prácticamente duplica sus escaños, al igual que Vox. Los partidos que gobiernan en la actualidad pierden apoyos, pudiendo perder representación parlamentaria.