PP y Vox aseguran que se recortará "en chiringuitos" y no en servicios públicos

El Gobierno de coalición de PP y Vox en la Comunidad Valenciana asegura, ante las críticas de la izquierda, que no habrá recortes en servicios públicos como en Educación o Sanidad. En su lugar, adelantan que habrá más recorte en gasto político y que existen "otras partidas" donde meter la tijera sin afectar a los servicios fundamentales.

Desde Compromís califican de "inquietantes" los presupuestos después de que este lunes el presidente de la Generalitat confesara que serán unos presupuestos 2024 "duros" en los que habrá que "ajustarse el cinturón" tras analizar las cuentas de la administración pública y ver la "herencia del Botànic" que ha dejado a la Comunidad Valenciana con "la mayor deuda per cápita de España". 

Mazón reconoce que los presupuestos serán "duros" y culpa al Botànic por ello

También el PSPV augura recortes en los presupuestos. La portavoz Rebeca Torró ha tratado de defender esa "herencia" de deuda pública que ha dejado su mandato recordando que en 2011 la deuda era el doble -en 2011, con las consecuencias del Gobierno del PSOE de Zapatero- y sostiene que es "una excusa" de Mazón.

"El ciudadano tiene que estar tranquilo", ha manifestado la portavoz adjunta de Vox, Ana Vega. Porque el Gobierno valenciano "trabaja para la ciudadanía, los trabajadores, los autónomos" y asegura que trabajan para que los servicios públicos "sean de calidad". ¿Dónde puede haber recortes? Según Vega, en "gasto superfluo" correspondiente a "muchos chiringuitos de Compromís, observatorios, asesores...", lo que en definitiva viene denunciando Vox desde hace cuatro años en Las Cortes. "Hay partidas presupuestarias suficientes para hacer recortes y no en los servicios públicos. Quien se tiene que "apretar el cinturón" es la administración pública y, concretamente, Vega apunta a  "quienes ostentaban cargos en esos chiringuitos y cuestiones innecesarias para el buen funcionamiento de la Comunidad Valenciana".  

En esta línea, el portavoz del PP, Miguel Barrachina, ha trasladado el "compromiso" del Gobierno valenciano de "atender todo el gasto social como prioridad". Reconoce que habrá que "reducir el gasto" y señala que será en "cargos y asesores", recordando que ya han eliminado 30 altos cargos menos y 55 asesores. También ha destacado que estos presupuestos representan "el fin del infierno fiscal" para los valencianos que ya no tendrán que pagar el eliminado "impuesto a la muerte" de sucesiones y donaciones, y tendrán deducciones fiscales y reducciones en el canon de saneamiento del agua y en el impuesto a la vivienda para jóvenes. "El esfuerzo va dirigido a la inversión de carácter social", ha expresado.

Barrachina ha explicado que la calificación de Mazón de "presupuestos duros" se refiere a que son "realistas". Ha avanzado que este próximo año los presupuestos no incluirán las partidas ficticias que el Botànic anotaba como ingresos que supuestamente debían de recibir del Estado y nunca llegaban. ""Este Gobierno no inventará ingresos que no llegan para que carezca el deéficit. ". Barrachina ha lamentado que el Gobierno de Mazón pagará 1.300 millones de euros en intereses, el doble que en la anterior legislatura de Ximo Puig.