Las fallas de Valencia temen la politización de su Congreso Fallero

La petición del concejal de Cultura Festiva del Ayuntamiento de Valencia, Carlos Galiana, de votar con el móvil y la lista enviada “recomendada” a los presidentes de falla por parte de la Interagrupación generan desconfianza en los presidentes de las fallas.

Esta noche de martes 28 de junio se celebra la Asamblea de Presidentes para la elección de las mesas de trabajo que iniciarán la apertura del Congreso Fallero para actualizar el Reglamento Fallero por el que se regirán las fallas de la Junta Central Fallera en los próximos años. El reglamento vigente data de 2001. El Congreso Fallero es el único órgano que puede modificar los puntos del Reglamento Fallero que es a las fallas de Junta Central Fallera lo que la Constitución es a los españoles.

Por una parte, se votarán los 15 miembros de la “Mesa de Organización” y por otra los 25 de la “Mesa de Redacción”. A ambas mesas se han presentado un total de 40 y 86 candidatos respectivamente según listado facilitado por Junta Central Fallera.

El número de falleros bien conocidos militantes en las filas de Compromís ha desatado la inquietud en el ámbito fallero de la ciudad por el temor a que la coalición. que lleva gobernando las fallas desde el año 2015, intente entrar en estas mesas para politizarlas de acuerdo a su ideología como llevan haciendo desde que Fuset se hizo con el cargo de Presidente de JCF con la continuidad de esta línea tras la entrada de Galiana.

Listado de la Interagrupación

Tanto es así, que desde la Interagrupación se han enviado un listado de 7 y 14 candidatos a los presidentes de falla a través de los presidentes de agrupación para tratar de evitar que miembros significados políticamente formen parte de estas mesas.

Un listado sorprendente pues llama la atención que para evitar que entren los miembros de Compromís han eliminado de esta “lista recomendada con los criterios indicados en la reunión” a todos los conocidos de otros partidos, como PP o PSPV en incluso a miembros de entidades como El Casal Bernat i Baldoví o el ADEF de signos políticos e ideológicos claramente contrarios. La Interagrupación en su intento de evitar que Compromís maneje políticamente el Congreso Fallero ha generado indignación entre los candidatos conocidos militantes de otros partidos o asociaciones. Aunque es cierto que en ese listado presentado les han metido “algún gol”. Desde la propia entidad se ha indicado a los presidentes de falla que es una recomendación promovida por los propios presidentes de agrupación.

Hay que hacer historia y recordar que tanto falleros cercanos al PP como al PSPV formaron parte de las mesas de la última edición del Congreso Fallero allá por 2001 y este Reglamento se ha mantenido en vigor sin mayores problemas que los derivados de la propia evolución de las fallas sin significación política.

Elección del presidente de la Junta Central Fallera

A la inquietud de todo este intento de despolitizar las mesas se suma la decisión de Galiana de pedir a los presidentes que descarguen una aplicación del móvil para votar la elección de las mesas, hecho que no es posible al no estar recogido en el Reglamento Fallero según su artículo 56 punto 2 donde se indica claramente que “la votación de los acuerdos podrá realizarse por asentimiento, ordinaria a mano alzada, nominal por llamamiento o secreta”.

Además, para evitar suspicacias o manipulaciones tipo Podemos en Madrid donde fue denunciado en las primarias municipales del 2019 por pucherazo, está la regulación de los requisitos generales de carácter técnico que tiene que reunir el sistema de voto, el registro de la votación, la plataforma que se utilice para llevar a cabo el voto electrónico, las comunicaciones de todos los dispositivos utilizados en la votación y los relativos a la seguridad del voto, aparte de que el sistema de voto, como garantía, debe tener un sistema de auditoría externa y verificación independiente, que obviamente costará dinero. Si no se cumple todo lo aquí reseñado, el voto no es secreta al estar controlada por los que puedan manejar el voto telemático. Es muy llamativo que esta forma de votar se ponga en práctica en una votación fundamental e importantísima para el futuro de las fallas en lugar de probarla en una votación de temas veniales a ver como funciona.

Visto así, se teme una maniobra de Carlos Galiana, concejal de Compromís y presidente de Junta Central Fallera, para eliminar todos aquellos candidatos que puedan “molestar” a su partido para luego poder manipular los que a él y su gente les interese con el fin de controlar las decisiones a adoptar en los puntos a cambiar del reglamento.

Lobby de influencia

Compromís, en la oposición, abogaba por cambiar el punto de elección del presidente de Junta Central Fallero para evitar que fuera el alcalde de la ciudad quien lo nombrara entre los concejales electos y que fueran los propios falleros quienes lo eligieran, pero al llegar al poder cambiaron totalmente y prefieren que se elija así para no perder el control de las fallas. Uno de los escasos colectivos que no tienen controlado ideológicamente a pesar de los esfuerzos que a través de múltiples flancos intentan conseguir.

Con este panorama, la elección de los miembros de las mesas que hoy martes 28 se eligen, se ha convertido en un “juego de tronos” por ver que partido o “lobby de influencia” consigue más poder para controlar los cambios del Reglamento Fallero.