Lunes sin carne: un propósito para el año nuevo

Los lunes, con el inicio de la semana y la rutina, son los días más empleados para establecer nuevos propósitos. Si además este lunes nos reactivamos tras el parón de fiestas, inaugurando año, incorporar un hábito puede ser todavía más interesante.

La propuesta que voy a hacerte no es nueva. Es una iniciativa global que comenzó hace más de 20 años en Estados Unidos y a la que se han sumado administraciones públicas, centros escolares y empresas de numerosos países y que apoyan personas de la esfera pública como la actriz Emma Thompson, el actor Tom Hanks o el cantante Paul McCartney, uno de los mayores impulsores de esta iniciativa, junto a su mujer Linda.

Este propósito simplemente consiste en los lunes, excluir a los animales del menú. Por eso se le conoce como “Los lunes sin carne” o “Meetless Monday” fuera de nuestras fronteras.

Tal vez te pueda parecer complicado, pero con un poco de imaginación, con la multitud de alimentos sustitutivos de la carne que hoy en día podemos encontrar en el mercado y con ayuda de webs especializadas y las cuentas de nutricionistas y cocineros/as veganos/as, conseguir menús saludables, sencillos y deliciosos sin carne para los lunes no entraña dificultad alguna.

¿Qué consigues sumándote a este propósito?

En primer lugar, podrás ser consciente de la cantidad de carne que tomamos cada día, sin ser realmente conscientes de ello. Cada vez son más los nutricionistas que alertan de este consumo desmesurado. Evitarás el sufrimiento de aquellos animales que dejas de comer cada lunes. Con este menú alternativo, cada lunes estarás salvando vidas.

Además, estarás cuidando de tu salud. La OMS ha relacionado el consumo de carnes procesadas y rojas con determinados tipos de cáncer. Reducir el consumo de carne puede reducir también el riesgo de padecer diabetes y mejorar el sistema cardiovascular.

Por si esto fuese poco, dejando de comer carne los lunes contribuyes a mitigar la crisis climática, porque evitas la emisión de gases de efecto invernadero a la atmósfera (según la FAO, más del 27% de las emisiones globales provienen de la ganadería), reduciendo el consumo de agua (para producir una hamburguesa son necesarios alrededor de 2.400 litros de agua, según la Fundación Aquae) y la contaminación de los acuíferos por nitratos que producen los vertidos ganaderos y que hace imbebible el agua en numerosos de nuestros municipios.

Como ves, no pierdes nada por reemplazar unos alimentos por otros, sólo un día a la semana.
Sin embargo, esto puede tener un impacto positivo en tu salud y la del planeta, además de salvar vidas.

No dejes de intentarlo. Súmate a los “Lunes sin carne”.