La mano derecha de Oltra acusa de machista a la feminista que le llamó misógina

La llamada “maternidad subrogada” (antes, “vientres de alquiler”) ha provocado que probablemente por primera vez en su vida alguien llame “misógina” a Mónica Oltra. Pero quien así se atreve a describir a la vicepresidenta valenciana ha encontrado la horma de su zapato en el jefe de gabinete de la líder de Compromís, que le ha respondido motejándole de “machista”.

Quien descalifica a Oltra es nada menos que la abogada feminista Lidia Falcón, muy popular hace unos años por sus progresistas y encendidas intervenciones televisivas, y quien le responde, el director de gabinete de Oltra, Miquel Real.

El origen de la polémica está en un artículo de Oltra publicado a primeros de agosto en Levante en el que defiende lo que ella llama la “maternidad de sustitución”, en el que se cuestiona si debemos impedir que una hermana pueda “gestar una criatura si su hermana no puede hacerlo”, y en el que añade que había “conocido mujeres que se sintieron tan bien durante el embarazo que dicen que les encantaría tener otro embarazo si no fuera porque no quieren tener más hijos”. Oltra prefiere el término “donación de la capacidad de gestar” al de “subrogación”. Según la réplica textual de Falcón en Público, en el artículo de Oltra “Mónica compara la donación de un riñón con la fabricación de un niño por encargo en el vientre de otra mujer”.

Falcón dedica a la vicepresidenta párrafos inéditos en las críticas a la vicepresidenta (frecuentes desde la derecha pero no desde la izquierda en la que ambas militan), como que “es realmente sobresaliente en modales exquisitos, sonrisas abiertas, ademanes elegantes y expresiones de comprensión del contrario, así como solicitud continua de disculpas por defender posiciones distintas” y le tacha de “colmo del almíbar”. Además, acusa a Oltra de “considerar a las mujeres como probetas en donde se cuecen los niños, para satisfacción de homosexuales y parejas estériles”. El remate de toda la argumentación da Falcón es la pregunta “¿la decepcionante respuesta no será que en el fondo es una misógina y en la forma una farsante?”.

Y por ahí responde airado el director de gabinete de Oltra, Miquel Real. Lo hace a través de las redes sociales, ya que dice no haber obtenido respuesta directa ni de la abogada feminista ni del diario donde publicó sus acusaciones a la vicepresidenta, “a pesar de haberlo hecho desde el correo oficial del Gabinete de la Vicepresidenta”. A Real le sorprende la “ausencia de apoyo” a la consellera que dice haber constatado, razón por la que salta a la palestra defendiendo a su superior con expresiones como que el artículo de Falcón está “lleno de acusaciones, juicios de valor, insultos, ironías machistas y soflamas patriarcales”. Real pone como ejemplo que Falcón se dirija a Oltra por su nombre de pila por considerar que “esta manera de apelar a un personaje público que ostenta una alta representación institucional es una forma de minorar su valía, de rebajar su estatus, de reducir su dignidad. Es la forma habitual que usan los hombres para restar importancia a las mujeres”.

La mano derecha de Oltra, en su larguísimo artículo de contrarréplica, defiende el feminismo de su jefa (negado por Falcón) enumerando una larga retahíla de medidas adoptadas durante sus dos años en el Consell, como el cobro de ayudas a las víctimas de la violencia de género, la reversión al sistema público del servicio Infodona, la dignificación de los centros mujer 24 horas, el protocolo de actuación para guardar minutos de silencio, las comparecencias de la vicepresidenta en comisión parlamentaria, o las 300 medidas recogidas en el anunciado Pacto Valenciano contra la Violencia de Género y Machista.