| 28 de Abril de 2024 Director Benjamín López

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El presidente, Carlos Mazón y su antecesor, Ximo Puig , durante el acto de su toma de posesión, en julio.
El presidente, Carlos Mazón y su antecesor, Ximo Puig , durante el acto de su toma de posesión, en julio.

¡Qué bochorno!

Los grupos que han bloqueado la propuesta del presidente son los que llevan años diciendo que el problema de la comunidad es la falta de diálogo.

| Fernando Ferrando Edición Valencia

Imagínese una reunión de vecinos en la que no hay forma de ponerse de acuerdo en tres de los siete puntos de el orden del día. Después de un par de horas de discusiones en las que el rellano recuerda al corral de la pacheca, el presidente toma la palabra y propone aparcar los puntos del desacuerdo y abordar el resto, es decir aquellos en los que todos están de acuerdo. Y entonces, sin más ni más, un grupo de vecinos abandona la reunión. Otro grupo se queda, pero dicen que antes de empezar a hablar hay que abordar otros temas que no estaban en la orden del día y que se sabe de antemano que devolverán la discordia a la reunión.

Para más inri, esos dos grupos que han bloqueado la propuesta del presidente son los que llevan años diciendo que el problema de la comunidad es la falta de diálogo, que hay que hablar más, que solo así se encontrarán puntos de encuentro que beneficiarán a todos los vecinos.

Pues bien, eso es grosso modo lo que está pasando estos días en la política valenciana. El president, Carlos Mazón, propuso al PSPV y a Compromís que dejasen a un lado lo que les enfrenta y trabajasen juntos en lo que están de acuerdo: la financiación autonómica, el agua, la ampliación del puerto de Valencia o la lucha contra la violencia de género.

Para empezar, el líder de la oposición, Ximo Puig, ya le ha dicho al presidente que él tiene cosas más importantes que hacer que reunirse con él, así que enviará a sus segundos. Y adelanta que no hay nada que hacer mientras no se aleje de su socio de Gobierno (Vox). Que es más o menos como hacerle un corte de mangas y decirle ahí te quedas. Eso al margen de la falta de educación que implica dejar plantado a la máxima autoridad de tu comunidad.

Por su parte Compromís ha enviado un misiva al presidente en el que ha dejado claro que todo va a ser un teatro porque ellos no tienen nada que pactar con la derecha valenciana.

Vamos, todo un bochorno y una vergüenza.