Se llama terrorismo machista

En menos de 12 horas nos despertamos con una mezcla amarga de rabia, dolor e impotencia por la barbarie del terrorismo machista. En Castellón un padre asesinaba presuntamente a sus hijas de apenas 3 y 6 años y después se suicidaba tirándose por la ventana del domicilio. Mientras, en Macarena(Granada) otro presunto asesino apuñalaba hasta la muerte a su expareja sentimental. Tenían un hijo de 12 años que deja huérfano. Y después, en Bilbao, una mujer era degollada en su domicilio también supuestamente por su marido en presencia de sus dos hijas menores de 5 años. Terrible martes de crónica negra. Estamos de acuerdo en que hay situaciones que son súbitas y que no podemos ver el futuro, pero, ¿No creen que se debería de hacer algo?
No hay palabras ni adjetivos para tanto horror. Dolor descomunal en Castellón, Macarena (Granada) y Bilbao, y a nivel nacional. El sistema institucional nos está matando por su falta de respuesta y compromiso. Necesitamos que se tomen medidas urgentes ya. Basta ya de no hacer nada efectivo. La violencia si tiene género, las asesinan por el hecho de ser mujeres y creer que son de su propiedad. No ver la lucha contra la violencia machista como una prioridad de Estado es pensar que las mujeres somos ciudadanas de segunda categoría y no los somos. Me niego ni siquiera pensarlo.

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Qué me importa a mí todas esas guerras políticas entre unos y otros con los temas de los masters. Estamos hartos de ver cómo la gente sufre sin ninguna respuesta

Qué me importa a mí todas esas guerras políticas entre unos y otros con los temas de los masters, de las tesis doctorales, y ese intercambio de informaciones para que vayan renunciando a sus puestos de poder?... Estamos hartos de ver cómo la gente sufre sin ninguna respuesta, mirando todos hacia otro lado. Los pensionistas bajo mínimos. Hay gente que muere sola pasando hambre y calamidades porque no pueden pagar y otros problemas que son urgentes y sin embargo… Todos están inmersos en ver quien se sentará en trono de hierro del gobierno en las próximas elecciones. Esa es la prioridad.
Lo que está pasando parece que solo es una noticia dramática, pero basta ya de negatividad, de malas noticias a diario. Llevamos mucho tiempo indicando que los perfiles de maltratadores han cambiado, que no se avanza nada en temas de protección… ¿Cuántas veces tenemos que ver que el “nivel de riesgo es bajo” y la mujer y su familia mueren?, porque no se toman medidas inmediatas. ¿De qué va esta gente? Estoy harta de escuchar que se están haciendo cosas por la igualdad, pero ¿Sin seguridad?... Juristas expertos en la materia están hartas de advertir que los delincuentes van un paso por delante de la Ley. ¿Qué hacemos?, ¿Seguimos mirando hacia otro lado?...
Asesinar a tus hijos e hijas es el mayor daño que se le puede hacer a una madre porque la matas en vida, la denominada violencia vicaria. Es una dramática tortura psicológica a manos de un monstruo que actúa de forma dolosa, con plena capacidad intelectual y volitiva, tiene una motivación clara “hacer el mayor daño posible”. Es la forma más cruel del maltrato psicológico teniendo como resultado un estado emocional de la víctima nulo y de difícil recuperación. Estará siempre en un infierno en vida.
Las cifras en nuestro país son escalofriantes: 37 mujeres y 3 menores en 2018; 961 mujeres desde que las nombramos y visibilizamos; 27 menores desde el 2013 y continúan aumentando exponencialmente por desgracia.

Hay que legislar y hay que extremar las medidas. Y me voy a explicar. Si ves unos menores por la autovía en un patín eléctrico circulando a gran velocidad, obviamente no se puede permitir, hay un peligro inminente para los críos y los demás usuarios de las vías. En violencia de género una vez más, decimos que las separaciones, divorcios, los cortes de la relación sentimental producen sentimientos muy poderosos en quienes no aceptan ese final de relación.

Esas mentes se llenan de pensamientos que pueden ser diversos y siempre peligrosos. Los que no superan su total frustración, su disgusto, harán algo. La valoración final es una bomba de relojería, es decir, acabarán con quien sea y terminaran con su propia vida (Imagínense el nivel emocional del maltratador). Habrá que pensar por aquellos que dicen o se consideran expertos en esta temática que estrategias se podrían utilizar para prevenir y detectar estas cuestiones antes de que ocurran.

Las cifras en nuestro país son escalofriantes: 37 mujeres y 3 menores en 2018; 961 mujeres desde que las nombramos y visibilizamos; 27 menores desde el 2013 y continúan aumentando

En la mayoría de los casos el medio empleado por el asesino es el arma blanca, pero podría ser cualquier cosa dadas las circunstancias. Es más fácil para una persona violenta adquirir un medio punzante-cortante que cualquier otro objeto para cometer el feminicidio. Todo dependerá del tiempo que tenga el violento para preparar la barbarie.
Pido rigor en el lenguaje de los medios de comunicación porque con frecuencia aparecen titulares diciendo que las mujeres se mueren y no es así, han sido asesinadas. Están siendo asesinadas y hay que incrementar las penas, hay que ser más serios dadas las estadísticas. Queremos una sociedad pacifica pero no permisiva con la gente violenta.
Hay que generar un clima de tolerancia cero en la violencia de género.
Hay que seguir de pie y luchando, porque las victimas nos necesitan. Y para finalizar limpien sus zonas de confort y algunos trabajen con mayor organización, entendimiento, apoyo, responsabilidad, seriedad, en grupos preparados, debidamente formados y especializados. Hay que encerrar a esos seres que matan a personas. Felicito a todos aquellos agentes de la Autoridad que están salvando vidas aunque nadie habla de ellos, pero necesitan muchísimo más apoyo.

*Grupo EmeDDona.