Compromís desprecia al PSPV con la tasa turística 'a medias' de Gómez

Poco ha tardado Compromís en desautorizar a sus socios de gobierno en el Ayuntamiento de Valencia. La vicealcaldesa Sandra Gómez, que ha propuesto una tasa turística aplicable a los cruceros o a los apartamentos turísticos excluyendo a los hoteles, ha visto frustrados rápidamente sus intentos de tira y afloja. 

Con su moderada propuesta y sin llegar a oponerse directamente a este impuesto como sí lo han hecho otros alcaldes socialistas e incluso el propio presidente Ximo Puig, Gómez ha lanzado una iniciativa parcial  que gravaría solo "aquellas actividades turísticas que no generan un impacto económico o empleo". Concretamente, se aplicaría"a los cruceros porque es un tipo de actividad que genera poco impacto económico" y que "genera una externalidad negativa de contaminación que obviamente tiene que ser compensada con una tasa turística", ha explicado. Con esta baza, la vicealcaldesa evita enfrentamientos con el sector hotelero, sin dejar de contentar a sus socios.

No obstante, dado el peso de Gómez en la coalición, la iniciativa ha acabado en apenas unas horas en la basura. El vicealcalde y concejal de Ecología Urbana, Sergi Campillo, la ha ninguneado zanjando que  la tasa se aplicará "a todas las pernoctaciones de visitantes como hacen muchísimas ciudades europeas", poniendo ademá como ejemplo Baleares y Cataluña.

La nueva condición que Gómez ha puesto encima de la mesa no entraba en los planes de Compromís. Campillo considera que se "discrimina entre tipos de alojamiento" y se ciñe al acuerdo inicial y recuerda que "es cristalino y está registrado en Les Corts y en el pleno", ha apostillado. "Cumplamos lo acordado en esos términos", le recuerda Campillo a la vicealcaldesa socialista a quien le pide "seriedad" y "no modificar el acuerdo".