| 27 de Abril de 2024 Director Benjamín López

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In memoriam

Los que venían a rescatar la memoria de una generación que yacía olvidada en cunetas, han condenado a una generación de hoy, a miles de nuestros más mayores, a una nueva fosa de infamia.

| Vicente Fernández * Edición Valencia

Mil gracias a todos los que por desgracia ya no están con nosotros, mil gracias por el amor y la vida que nos entregaron, mil gracias, sobre todo, a las más de 58.000 personas mayores de 74 años de edad, fallecidas durante los dos periodos mas duros de esta maldita pandemia y que según el Sistema de Monitorización de la Mortalidad diaria, eran muertes no esperadas y, por tanto, no explicadas por la verdad oficial.

Muchos de ellos han muertos solos en residencias y hospitales, lejos de los suyos, sin ningún calor y afecto humano más que el esporádico de los sanitarios que les atendían, en muchos casos, ni sus familias han podido acompañarlos en el último adiós; nadie merece morir sólo, una frase que hoy cobra un trágico sentido.

Muertos sin que esta Sociedad haya sabido o querido protegerles adecuadamente, casi nadie ha alzado la voz por ellos, casi nadie ha querido investigar y averiguar las causas de tal abandono, olvidados por los medios de comunicación y olvidados en nuestras conciencias, como si no hubieran
muerto, como si no hubieran existido.

Nadie merece morir sólo, una frase que hoy cobra un trágico sentido.

Hay que recordar en estos tiempos egoístas que muchos de esos ancianos sostuvieron la economía de sus hijos durante la pasada crisis económica y ahora se comete con ellos la vileza de no reconocer oficialmente que sus muertes han sido debidas a la epidemia.

Los partidos que sustentan el Botánico rechazaron aprobar una iniciativa parlamentaria en Les Corts Valencianes de quien firma este artículo, en la que se instaban los mecanismos legales necesarios para detectar y reconocer esos fallecimientos con sospecha de COVID 19 y que habían sido advertidos por distintos Registros Civiles y por el propio Instituto de Salud Carlos III, sacar esa iniciativa adelante hubiera permitido reconocer a todos y cada uno de los fallecidos reales en nuestra Comunidad, pero no se quiso, ni convenia. La verdad oficial no lo quería.

Con su negativa, el Tripartito se hizo cómplice del Gobierno de España, participando en la ocultación de la magnitud de la tragedia, y así, los mismos que trajeron la Ley de Memoria Histórica, los que venían a rescatar la memoria de una generación que yacía olvidada en cunetas, han condenado a una generación de españoles de hoy, a miles de nuestros más mayores, a una nueva cuneta de olvido, a una nueva fosa común de infamia y ocultación.

Como Sociedad debemos preguntarnos ¿Qué vamos a hacer para rescatar de ese olvido a todas y cada una de las víctimas de la pandemia? ¿Qué vamos a hacer para reconocer, homenajear y preservar la memoria y los derechos de todos los fallecidos y de sus familias?, de esos miles de ancianos a los que desde aquí solo puedo dar las gracias por haber vivido y por habernos dado tanto y a los que tanto debemos.

In memoriam de cada uno de ellos.

 

(*) Vicente Fernández es diputado en les Corts Valencianes por Ciudadanos.