| 26 de Abril de 2024 Director Benjamín López

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Rebeca Serna, diputada de VOX en Les Corts
Rebeca Serna, diputada de VOX en Les Corts

A los valencianos les da igual trabajar 40 que 32 horas, según Vox

El Grupo parlamentario considera que a los ciudadanos no les importa cuánto trabajar y confía en las empresas para no tener que regular nada al respecto

| Jonathan Martínez Edición Valencia

Vox considera que para los valencianos lo importante es trabajar, sin importar la cantidad de horas. Este ha sido el argumento que han utilizado para rechazar la propuesta de Compromís que buscaba incentivar a largo plazo unas jornadas laborales de 32 horas con el objetivo de poder conciliar la vida laboral y personal. Para la portavoz Rebeca Serna,  la realidad en un contexto de pandemia pasa por intentar conseguir un puesto de trabajo “como sea”, relegando a un segundo plano los derechos laborales que amparan al empleado. 

De hecho, considera que las empresas ya están adoptando medidas de conciliación con los trabajadores, siempre en función de las necesidades de las mismas y “sin tener que regular nada”. “Están empeñados en instaurar una jornada laboral de 32 horas y no se dan cuenta de lo que ocurre. No es momento de hacer experimentos. A los ciudadanos no les preocupa cuánto trabajar”, recrimina a Compromís.

Su solución para la conciliación pasa por exigir mayor inversión pública que se traduzca en más escuelas, centros de día , centros ocupacionales o para personas en situación de dependencia. “ Estas son las auténticas necesidades de los ciudadanos y donde hay que conciliar esfuerzos”.

Respecto a la equiparación de los permisos de maternidad y paternidad también propuesto en la resolución de Compromís, consideran que pretender legislar al respecto constituye una “tiranía” sobre los derechos y libertades fundamentales de las personas. “Si en algo no será nunca igual un hombre y una mujer es precisamente en su maternidad”, reitera.

Por todo ello, denuncia que el dictamen no refleja la “realidad de los valencianos” y entiende que constituye un paso más en un intento por imponer una ideología, así como restringir la libertad de las personas. “Dejen a la gente en paz, que se organicen en su tiempo de trabajo como quiera y hagan lo que quieran. Este intento de control comunista no se lo van a permitir los ciudadanos”, apostilla.