La consellera Bravo pareja de Ximo Puig habla de su relación para callar rumores

Gabriela Bravo en À Punt NTC.

La consellera de Justícia en funciones, Gabriela Bravo, por primera vez habla de su relación sentimental con el presidente Ximo Puig. Lo ha hecho en una entrevista en la radio de À Punt para acallar los rumores sobre un posible "enchufe" en la mesa de Las Cortes por el mero hecho de ser la pareja del 'president'. 

Bravo ostentará un cargo en la mesa de Las Cortes, el órgano de dirección del parlamento valenciano. Se trata de un ascenso con respecto a su hasta ahora puesto como consellera y que le situará como una de las personalidades más importantes en la política valenciana. Entorno a esto, han surgido varios comentarios acerca de su continuidad o no en la próxima legislatura y la influencia de su relación sentimental con el también secretario general del PSPV, Ximo Puig. 

Durante la entrevista los periodistas han lanzado varias cuestiones a Bravo, casi todas tratando la estrecha línea entre el ámbito personal y el profesional cuando dos altos cargos del Consell conviven bajo el mismo techo. Una de ellas ha sido si "tiene miedo que su relación personal con el presiente pueda dañar el proceso de transición" y le recuerda que hay "voces de que su propuesta como miembro de la mesa de Las Cortes va ligada a su  relación personal". Algo que Bravo ha negado. Ha confesado que "mi relación con Ximo Puig se inició hace 5 años" y ha aclarado que "a lo largo de esta legislatura al final del año 2018 creo que no hemos dado... no ha habido ningún tipo de decisión que viniera relacionada con nuestro ámbito personal, siempre ha estado fuera". 

¿Si yo fuera hombre, plantearían que mi designación viene por la relación personal?

Aunque Ximo Puig ya confesó en una entrevista a ESdiario que en casa de Puig y Bravo se habla de política y trabajo más de lo que les gustaría e incluso no ha negado que se cocinara alguna medida en la cocina, Bravo afirma que "siempre hemos tenido muy claro diferenciar el ámbito profesional y personal".

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"Cuando vine al Botànic como consellera de Justicia venía con mi curriculum" ha defendido destacando su amplia trayectoria profesional como fiscal durante 19 años o vocal del Consejo General del Poder Judicial. "A mí nadie me ha regalado nada", ha añadido con contundencia. La consellera asevera que "en estos 8 años"  nada le "viene por una relación personal". Es más, invita a reflexionar sobre "si si fuera un hombre nos lo pontearíamos" de esa manera.  "Volvemos a las posiciones machistas", ha criticado. "¿Si fuera un hombre plantearían que  mi designación viene por la relación personal?", ha añadido.

La primera y reciente desavenencia entre la pareja que se ha hecho pública ha sido la lista de diputados que el PSPV debía presentar al Congreso de los Diputados. Bravo se posicionó a favor de la candidatura del alcalde de Mislata, Carlos Bielsa -quien se perfila como sucesor de Puig y con quien ella también reconoce mantener muy buena amistad- y contraria a la de su propia pareja Ximo Puig. 

Al respecto, Bravo ha mostrado un 'corazón dividido'. La consellera en funciones ha destacado a Ximo Puig como "generoso, valiente y con liderazgo", pero también resalta la necesidad de abrir paso a nuevas generaciones. "Bielsa, todos lo saben, se ha hablado de mi buena relación con él y la hemos tenido siempre estos ocho años. Es una persona valiosa para el partido y la sociedad. Ahí están los resultados electorales, puede aportar mucho, puede trabajar en sintonía con el secretario general Ximo Puig.  

Además, la consellera no descarta que Ximo Puig se vaya antes de que concluyan los cuatro años de la viniente legislatura. A su juicio, ahora es "el momento de cohesionar una oposición" y evitar "disputas internas". "Todos tienen que arrimar el hombro, que no aferrarse a un asiento. Puig habla del presente, pero son 4 años", ha matizado.