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Joan Baldoví
Joan Baldoví

Baldoví se marca un Rufián y su promesa de financiación en 6 meses pasa a 2 años

El diputado de Compromís, que votó a favor de la investidura de Sánchez si se reformaba la financiación autonómica en 6 meses, acepta ahora que se haga como mínimo en 2022, dos años después

| E. M. Edición Valencia

El diputado de ERC en el Congreso, Gabriel Rufián, dijo en 2015 una frase que le perseguirá siempre: "en 18 meses dejaré mi escaño para regresar a la república catalana". 6 años después sigue sentado en su escaño. El mismo error va camino de cometer el diputado de Compromís, Joan Baldoví, que prometió en 2020 que habría nuevo sistema de financiación autonómica en 6 meses y hoy ha aceptado que por lo menos se revise 2 años después, en 2022. 

La promesa de una nueva financiación autonómica no es baladí para Compromís, pues fue el principal compromiso que en su día vendió para apoyar la investidura de Pedro Sánchez en enero de 2020. Hoy, los dos partidos que apoyó para formar gobierno, PSOE y Podemos, le han dicho que nada, que al menos espere a 2022, aceptando Compromís esa condición. 

En concreto, Baldoví había presentado una moción en el Congreso para instar ya a acometer la reforma de la financiación y el pago de la deuda histórica valenciana, puesto que su promesa de 6 meses ya se ha pasado de largo a 1 año. Sin embargo, sus socios de Gobierno en la Comunitat Valenciana le han presentado una enmienda en la que retrasan esa fecha a "finales de 2021", lo que significa que hasta 2022 no se abordaría el tema, 2 años después de lo prometido por Compromís y el PSOE en su acuerdo de investidura. 

 

Joan Baldoví ha aceptado a regañadientes, pero aceptado al fin y al cabo, en lo que supone una nueva reculada de la posición de Compromís. Atrás quedaron los años en los que tanto Compromís como el PSOE y Podemos montaban manifestaciones contra el Gobierno de Rajoy por no abordar el tema de la financiación. Ahora, con ellos en Moncloa, el problema se va aletargando en el tiempo sine die sin que saquen su vena reivindicativa.